La historia del liceo de Parral que tras 27/F aún tiene clases en el casino y la casa del cuidador
El establecimiento aún espera por trabajos de reparación tras el terremoto y no cuenta con laboratorios para cumplir con los programas educativos.
El Liceo Federico Heise de Parral no está en las mejores condiciones desde ocurrido el terremoto del 27/F. Por esta razón, el Colegio de Profesores de la ciudad denunció el estado de "hacinamiento en que se encuentran docentes y alumnos".
Y la situación es crítica, ya que se habilitó parte del comedor y la casa del cuidador, además de hacer clases en una zona del recinto que aún presenta daños por el terremoto.
De acuerdo a la presidenta del gremio, María Castillo Carsalade, "los plazos se han agotado y nos han dado diferentes fechas para una solución, pero esto viene sufriendo retrasos con el consiguiente daño para el desempeño docente y el rendimiento de los alumnos".
En tanto, el director del Liceo, Claudio Roldán, acotó que "se trata de un edificio muy riesgoso donde, por ejemplo, en una de sus áreas hay dos pisos que están terremoteados y en el primer piso funcionan salas, además se tuvo que habilitar la casa del cuidador y parte del comedor para poder hacer clases".
El proyecto de reparación del colegio suma $2 mil millones y ha enfrentado dos licitaciones fallidas donde los oferentes superan el monto asignado. Aunque se habla de que en septiembre podrían comenzar los trabajos, los profesores y administrativos dicen que no existe seguridad y no descartan medidas de presión para tener una solución en el corto plazo.
Luego de diversas gestiones se consiguió algún material para los laboratorios, pero se encuentran guardados ya que no hay dependencias habilitadas para ello y los libros de la biblioteca permanecen en cajas, debido al riesgo de ser estropeados por la humedad.
Para su funcionamiento adecuado el liceo necesita 25 salas, de las cuales sólo existen 16, y de ellas varias están en precarias condiciones.
Se espera que en los próximos meses se resuelva una nueva licitación a objeto de iniciar los trabajos de receptación, y con ello recuperar también la normalidad en el desarrollo de los programas educativos del colegio.
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