La moda que a Milán le queda grande

Glamorosas y bien arregladas; modelos de alguna Semana de la Moda. Poco más viene a la mente al mirar las imágenes de la colección de Elena Mirò, hasta que uno se percata de que en la ropa que pasean, entran mujeres "normales"<br>




Las comillas podrán provocar enojo, pero con "normales" sólo quiero decir más cercanas a la mujer promedio.

La paradoja es fascinante, porque a pesar de que son muchas más las mujeres que pueden ponerse su ropa que las que cómodamente lucirían un diseño talle 0, Elena Mirò no entra este año en las pasarelas de Milán.

Los organizadores de la Semana de la Moda de esta ciudad han excluido a la casa para la edición primavera verano 2011, que comienza este miércoles, alegando que sus diseños "no están en línea" con lo que debería ser el prêt-à-porter de esta capital de la moda.

Claro que "en línea", no están. Tienen algunos centímetros más de tela, y justamente éste era el rasgo distintivo que le granjeaba la apertura del evento desde 2005.

"Fue toda una sorpresa para nosotros que de pronto cambiaran de parecer. Estábamos dando un mensaje muy positivo sobre la moda italiana, pero de un momento a otro nos informaron que querían conservar sólo las marcas de lujo", me explica Elena Miroglio, jefa de estrategia del grupo dueño de Elena Mirò.

PURO GLAMOUR
La decisión de dejarlos fuera es muy "extraña", dice Miroglio.

"Si bien es cierto que Elena Mirò no es una marca de lujo, tiene un posicionamiento medio alto. Si en las pasarelas de Milán sólo hubiera marcas de lujo, quedarían apenas cinco o seis nombres en la Semana de la Moda", agrega.

Cuando recibieron la notificación de que este año estaban "desinvitados", exigieron saber los motivos, a lo que los organizadores respondieron que quería proteger la imagen de "glamour de la moda italiana".

Ciertamente a partir de este miércoles el glamour tomará las riendas en la ciudad que además de una de las grandes capitales de la moda y el diseño, es el corazón financiero de Italia.

El Palazzo dei Giureconsulti, un emblemático edificio del siglo XVI, será uno de los sitios por donde desfilarán las colecciones de 78 casas de la talla -en ambos sentidos de la palabra- de Gucci, Fendi, Prada, Moschino, Versace y Armani.

TENDENCIA QUE SE ENSANCHA
La tendencia de fabricar ropa orientada a mujeres menos angulosas cobró fuerza tras las denuncias que se apilaron en la última década contra la utilización de modelos con visibles trastornos alimentarios. Este año, por primera vez, la Semana de la Moda de Nueva York incluyó un desfile de prendas para mujeres de talla grande.

No es solamente una consideración social, sino también un poderoso atractivo desde el punto de vista económico. Elena Mirò tiene un mercado amplio en Italia y el mundo: el grupo además exporta a 35 países.

Le pregunto a Elena Miroglio si considera que la decisión de la Cámara de la Moda Italiana es un paso atrás.

"Sí, lo veo como un paso atrás, porque mucha gente estaba satisfecha con lo que estábamos logrando. La moda debería mirar también al mundo real. No se puede ignorar a las mujeres de talla grande", dice Elena Miroglio.

Es que algunos celebran que haya quien piense en el guardarropa de las mujeres más rellenas, pero no faltan los críticos. Robin Givhan, editora de la sección de Moda del Washington Post, señalaba con motivo de la Semana de la Moda de Nueva York que es importante no perder de vista los crecientes índices de obesidad en la población.

En desafío abierto, Elena Mirò ha montado su propio desfile titulado "El Hechizo Amalfitano", que tendrá lugar en paralelo a la Semana de la Moda, también en Milán y también el miércoles. Y eso, a sus amigas en Facebook les gusta.

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