La recuperación de Bravo queda en el aire

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El desgarro en la pierna derecha, sufrido el 27 de abril, pone en riesgo su participación en la Copa Confederaciones.




Claudio Bravo fue, junto con Marcelo Díaz,uno de los jugadores que presenció el partido frente a Rusia desde la tribuna. El capitán de la Roja está en recuperación por el desgarro que sufrió el 27 de abril, cuando defendía el arco del Manchester City ante su clásico rival, el United.

Pocos días después, el arquero inició el proceso de recuperación. Reposo y hasta hidroterapia incluyó el tratamiento, en el que Bravo siempre consideró en los plazos que exigía su restablecimiento la aspiración de llegar en óptimas condiciones a la Copa Confederaciones.

Ayer, después del duelo ante los euroasiáticos, Pizzi reconoció que la rehabilitación del portero ha excedido los tiempos que habían planificado. "Teníamos unos tiempos anteriores, pero evidentemente vamos a tardar un poco más de lo previsto", admitió.

Y supeditó la inclusión del golero del Manchester City en el torneo intercontinental a una condición física plena: "No vamos a utilizar a ningún jugador que no nos garantice que está sano y que esté en condiciones de hacer un esfuerzo a la altura de lo mejor del mundo".

El foco del cuerpo médico se mantendrá en Bravo. "Los médicos y Claudio están haciendo el máximo esfuerzo para que esté en condiciones en los tiempos mínimos. No tenemos certeza todavía de cuando pueda estar", manifestó Pizzi.

En tanto, Johnny eludió la posibilidad de reemplazar a Bravo: "Estoy tranquilo, con los pies bien aterrizados. Hay que esperar a que se mejore Claudio. Él esta muy bien de ánimo. Que se mejore pronto".

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