La reiterada fórmula con que Luis Miguel eterniza su dominio en Chile

Con un show y una obra que no ha variado en años, el cantante parte mañana sus shows en el país.




Aunque uno siempre vista de etiqueta y los otros parezcan arrancados de una desarmaduría; aunque para uno la vida pareciera transcurrir descorchando champaña en la azotea de un cinco estrellas, mientras que para los otros se asemeja a un asado después de una pichanga, hay algo que hermana de manera inequívoca a Luis Miguel (44) con AC/DC: su capacidad para perpetuar una fórmula que no varía durante años, pero que los mantiene como los monarcas absolutos de sus géneros.

"Si se atreviera a hacer algo distinto, simplemente lo matan. La gente que lo sigue espera que haga su repertorio y con la elegancia acostumbrada", confirma Pablo Aguilera, director y conductor de radio Pudahuel, ante el guión que el mexicano  replica desde hace dos décadas: romanticismo en su estado más tradicional, boleros, fortaleza interpretativa y pop bien calculado. En cualquiera de sus formas y nombres, ese es el Luis Miguel del último cuarto de siglo.

Un libreto que volverá a desplegar en el país con una serie de tres conciertos que parten mañana en el Movistar Arena y que, pese a resultar predecibles hasta la médula, ya tienen agotados casi el 90% de sus boletos. Según Fenix Entertainment Group, organizadores de los espectáculos, sólo quedan 3 mil entradas de un total de casi 33 mil en venta (en el desglose, el plan es juntar a 11 mil personas por jornada).

Su último single, Deja vu -una vuelta a ese pop de aroma playero y saturado de bronces-, se lanzó en septiembre y ya se sitúa entre los 15 tracks latinos con mayor rotación radial. Según Monitec, empresa que sondea la medición de canciones en toda la región, en el último mes hay un total de 44 temas del intérprete sonando en emisoras nacionales.

Por eso, no sólo su fórmula se ha eternizado; también lo ha hecho su éxito. "Es una figura que encarna aspectos universales con alcances masivos. Tiene una facha privilegiada que lo ha acompañado desde niño y una cualidad interpretativa fantástica. Ya no es el carilindo de chico, pero mantiene aún una calidad escénica que sobresale a sus pares. No tiene rival", asegura Marcelo Contreras, crítico de música de La Tercera.

Para Melisa Campbell, directora de FM Dos, la clave está en que, a diferencia de coetáneos como Chayanne, "Luismi" siempre ha ejercido control absoluto sobre cada uno de sus discos y conciertos: "Siempre ha trabajado de manera impecable la interpretación de cada una de sus creaciones. Y es un artista preocupado por cada una de las aristas de su música, desde los arreglos y la puesta en escena, hasta la producción de los álbumes", comenta. Aguilera agrega: "En vivo, siempre intenta sonar de la misma manera que en sus discos".

Todos aseguran que el lazo entre Chile y el mexicano-sus discos han vendido 2,5 millones de copias, convirtiéndose en el artista más vendedor de la historia en el país- es el punto de origen del histórico reinado de la balada, más que cualquier otro género, en la fanaticada local. Por otro lado, desde Fenix agregan que, para este paso por la capital, trae un montaje de 30 toneladas, donde destacan las pantallas led y un embriagador set de luces. Se espera que pueda realizar alguna actividad privada en paralelo a sus conciertos, pero en hermetismo absoluto, como otra de esas marcas predecibles que ha vuelto eternas a lo largo de su carrera.

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