Las Ligas Mayores de béisbol tienen nuevo comisionado

Al igual que ocurriera a principios de año en la NBA, la dirigencia de la MLB tiene un cambio generacional, en busca de mejorar la audiencia y promover este deporte entre los jóvenes.




Rob Manfred fue electo como el décimo comisionado en la historia de Grandes Ligas de béisbol, imponiéndose a dos competidores que buscaban remplazar a Bud Selig, y su tarea será recuperar a los aficionados jóvenes y agilizar los partidos, en una época en que la competencia aumenta y la audiencia decae.

Manfred, de 55 años, que desde 1998 trabaja para las ligas mayores en puestos de cada vez mayor responsabilidad, remplazará a Selig, de 80 años, a partir del 25 de enero. Se trata de un cambio generacional similar al ocurrido en febrero en la NBA, cuando Adam Silver, entonces de 51 años, entró en lugar de David Stern, de 71. Al igual que Silver, Manfred fue el candidato del jefe.

Manfred derrotó al director ejecutivo de los Boston Red Sox, Tom Werner, en la primera elección para comisionado, que no se decidió en forma unánime. El tercer candidato, el vicepresidente ejecutivo de negocios, Tim Brosnan, retiro su candidatura antes del comienzo de las votaciones.

"Me siento sumamente honrado por la confianza que los dueños mostraron en mí­", dijo Manfred. "Tengo que llenar unos zapatos muy grandes".

Selig ha dirigido al béisbol de grandes ligas desde 1992, primero director del consejo ejecutivo tras la renuncia forzada de Fay Vincent al cargo, en julio de 1998. Tras anunciar su decisión de retirarse varias veces para luego cambiar de opinión, en septiembre dijo que deseaba de verdad dejar el puesto en enero de 2015.

Un ejecutivo del béisbol, cuyo nombre de reserva porque los detalles de la sesión no se dan a conocer por acuerdo de los dueños, dijo que Manfred fue electo en la sexta ronda de votación. En la primera ronda logró ventaja de 20-10, luego de quedarse a tres votos de los necesarios.

"Tras la votación le dije a los dueños que no querí­a pensar en quién estuvo de qué lado", señaló Manfred. "Mi compromiso con los propietarios es que trabajaré muy duro para convencer a los 30 de que tomaron una buena decisión".

El propietario de los White Sox, Jerry Reinsdorf, y el presidente de Toronto, Paul Beeston, se opusieron con firmeza a Manfred, dijo una fuente. El propietario de los Angelinos, Arte Moreno, también apoyó a Reinsdorf en la candidatura de Werner.

"Aunque Rob no fue mi primera opción como comisionado, la conclusión de un muy buen proceso fue designarlo como persona que más puede ayudar al béisbol a permanecer y expandirse", indicó Reinsdorf en un comunicado. "La decisión fue tomada por 30 propietarios, que votaron por separado pero, al final, hablaron con una sola voz".

Manfred, quien creció en Rome, Nueva York, una localidad que se encuentra aproximadamente a hora y media de distancia del Salón de la Fama del deporte que ahora dirige, deberá atender preocupaciones de las mayores, como el decreciente interés de los jóvenes por el deporte y la longitud de los partidos. Su cargo anterior era el de jefe de operaciones de Grandes Ligas.

Aunque la asistencia promedio a los estadios de 30.500 aficionados por partido no está demasiado lejos de la marca de 32.785 que se alcanzó en 2007, antes de que Estados Unidos entrara en recesión, los ratings de audiencia en televisión para la Serie Mundial han caí­do más de 50 por ciento durante el mandato de Selig, en parte debido a un mayor número de cadenas que transmiten partidos.

Selig, quien cumplió 80 años el mes pasado, ha dirigido las mayores desde 1992, cuando estuvo entre los propietarios que promovieron la renuncia del entonces comisionado Fay Vincent.

Cada candidato dirigió un mensaje de casi una hora a los dueños el miércoles, y el jueves por la mañana se reunieron en sesiones de grupos de 10.

Werner tení­a el respaldo del propietario de los White Sox de Chicago, Jerry Reinsdorf, y del dueño de los Angelinos, Arte Moreno. Otros equipos habí­an dicho que Reinsdorf querí­a un comisionado que fuera más duro en las negociaciones laborales.

Selig es el comisionado con la segunda estancia más larga al frente de las mayores, sólo detrás de Kenesaw Mountain Landis (1920-44). Un comité de siete personas, encabezado por el presidente de los Saint Louis Cardinals, Bill DeWitt Jr., fue el encargado de elegir a los tres candidatos.

Manfred ha trabajado en el béisbol desde 1987, cuando trabajaba para el bufete de abogados Morgan, Lewis & Bockius, que participó como asesor en el contrato colectivo. En 1998, se convirtió en el vicepresidente de relaciones laborales y recursos humanos de Grandes Ligas, para -en 2012- recibir también el cargo de vicepresidente ejecutivo de asuntos económicos, hasta que en septiembre pasado fuera designado director operativo.

Colaboró en las negociaciones de los últimos tres contratos colectivos con los jugadores, y el acuerdo conjunto sobre drogas, que fue puesto en marcha en 2002 y que, desde entonces, se ha fortalecido constantemente.

Werner, de 64 años, fue el accionista mayoritario de los San Diego Padres de 1990 a 1994, periodo en el que fue duramente criticado por las salidas de Fred McGriff, Gary Sheffield, Tony Fernandez, Randy Myers y Benito Santiago, debido a desacuerdos salariales. Desde 2002 forma parte del grupo de propietarios de los Red Sox, durante el que la escuadra ha ganado tres tí­tulos de Serie Mundial.

La última elección para comisionado que no se decidió de manera unánime fue la celebrada para elegir al sucesor de Spike Eckert, quien fue despedido en diciembre de 1968. Con el requisito de se debe conseguir una mayorí­a formada por tres cuartas partes de los votos de ambas ligas, los equipos se dividieron entre el vicepresidente de los San Francisco Giants, Chub Feeney, y el presidente de los Yankees, Michael Burke, y no pudieron ponerse de acuerdo durante 19 rondas.

Bowie Kuhn, consejero del comité de relaciones con los jugadores, fue electo el 4 de febrero de 1969 para un mandato de un año. En agosto de ese año se le eligió para un periodo de siete años más, y se quedó en el cargo hasta octubre de 1984, cuando fue remplazado por el director del comité organizador de los Juegos Olí­mpicos de Los Ángeles, Peter Ueberroth.

Bartlett Giamatti, quien habí­a sido presidente de la Universidad Yale, tomó el lugar de Ueberroth en abril de 1989, pero murió en septiembre, y en su lugar quedó su vicecomisionado, Fay Vincent. Selig, quien entonces era el propietario de los Milwaukee Brewers, se asoció con Reinsdorf para encabezar el grupo que promovió la salida de Vincent en septiembre de 1992.

Selig dirigió a las mayores como jefe del consejo ejecutivo durante casi seis años, periodo en el que ocurrió la huelga de 7 y medio meses de 1995-1995, que obligó a la cancelación de la Serie Mundial. Varias veces dijo que no tomarí­a el trabajo de tiempo completo si no se le elegí­a comisionado en julio de 1998.

Ueberroth, Giamatti, Vincent y Selig fueron electos de manera unánime.

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