Last.fm: cómo sacar partido a la radio online de moda




Comenzó a funcionar en 2002 y, desde entonces, más de 30 millones de personas se han suscrito en el sitio. Last.fm es hoy la radio de moda en internet: los usuarios pueden comparar sus gustos con otros fans, compartir la música que les gusta y, lo mejor, crear su "propia radio" personalizada.

La gran ventaja es que es el mismo sitio el que sugiere al usuario qué música le podría gustar, una vez que se registra y señala cuáles son sus artistas favoritos. Es ideal para descubrir nuevas bandas.

Pero claro, no siempre es fácil recordar todos los grupos favoritos, por ello lo mejor es dejar que el sistema "aprenda" según lo que se escucha cuando se usan programas como Windows Media, Winamp o iTunes.

Para esto el truco es descargar desde la red la aplicación Scrobbler, que monitorea lo que una persona escucha en dichos programas, para actualizar automáticamente sus gustos en la página. Desde iTunes, por ejemplo, puede incluso registrar lo que más se escucha en el iPod o iPhone. Y esto realmente es genial, incluso para descubrir nuevas bandas en estilos menos comerciales como el rock progresivo: en poco tiempo el sistema le sugiere al usuario tres nuevos artistas que hasta ahora no había escuchado.

Una vez que la radio "conoce al usuario" es capaz de recomendarle conciertos en el área en la cual vive o conectarlo con otros usuarios similares.

Otro truco bueno es sincronizar lo que se escucha en otras radios online, como Pandora o Hype Machine. En el primer caso el sitio Last Pandora permite enviar lo que se escucha en esta estación a Last.fm. En el segundo caso, sólo hay que ingresar a la sección de configuración de Hype Machine para sincronizarla con Last.fm.

Y para sacar todavía más partido, un buen consejo es ingresar a la sección que permite personalizar el sitio Build. Acá se puede encontrar desde salvapantallas basados en carátulas de discos de aquellos artistas favoritos, plug-ins para incluir en blogs o redes sociales y opciones para visualizar los hábitos de escucha en gráficos coloridos.

Con todo esto se puede construir la radio más perfecta del mundo, una que funciona de acuerdo a los gustos personales y jamás se equivoca. Adiós a las descargas piratas y los cientos de GB de espacio en el disco duro que ocupan las canciones.

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