Los candidatos que esperan dar la sorpresa en Francia

sin-titulo-1

Los franceses acudirán mañana las urnas en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Si bien el centrista Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen son los favoritos, el ex primer ministro de derecha, François Fillon y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon pretenden dar la pelea para pasar al balotaje. Ambos figuran en tercer lugar con un 19% de respaldo.




Fillon, el ex primer ministro que superó un escándalo familiar

Aunque Emmanuel Macron, descrito como un "social liberal" que fue ministro de Economía del gobierno socialista de François Hollande, se afianza en las encuestas con hasta un 24,5% de intención de voto, mientras que Marine Le Pen se mantiene en un 23%, quien no se da por vencido es el ex primer ministro conservador François Fillon, a quien semanas atrás se le daba por muerto debido al escándalo que en su momento dejó su candidatura al borde del abismo. Pero Fillon logró sobrevivir y está empatado en el tercer lugar, con 19%, con el izquierdista Jean-Luc Mélenchon. La carrera electoral francesa, de cara a la primera vuelta de mañana, es impredecible.

Durante meses fueron Le Pen y Fillon los grandes favoritos para pasar al balotaje del 7 de mayo. Pero todo cambió en las últimas semanas de campaña. No sólo Mélenchon logró arremeter para sorpresa de muchos, sino que también Fillon dio muestras de que seguía con vida. Precisamente, en las últimas horas el ex premier de la era de Nicolas Sarkozy se ha enfocado en atacar al candidato de izquierda. "Mélenchon es un nostálgico de Cuba y de Fidel Castro. Yo prefiero al general De Gaulle", ha dicho.

La candidatura de Fillon quedó con respirador artificial después de que en enero pasado el semanario Le Canard Enchaine revelara que en su momento el ex primer ministro contrató a su esposa como asesora de la Asamblea Nacional. Si bien esta acción no está prohibida en Francia, luego se reveló que la mujer recibió un pago de 900 mil euros, pero por un trabajo que nunca realizó. En el escándalo, conocido como "Penelopegate", también se vieron involucrados los hijos de Fillon, quien en marzo fue imputado por supuesto desvío de fondos públicos.

Si bien tras este caso los rivales de Fillon no hicieron más que crecer en los sondeos, según una encuesta de Ipsos, desde mediados de febrero su apoyo nunca bajó a menos de 17,5%. Al mismo tiempo, en los últimos días la abstención que podría darse el domingo bajó a 27%, mientras que el nivel de indecisos se mantiene en ese mismo porcentaje.

En sus últimos mítines, Fillon -de 63 años y candidato de Los Republicanos- ha apelado a la clase media y ha insistido en que "los franceses decidirán con su voto y mi inocencia será reconocida por la Justicia. No me deben juzgar los medios. Es algo que le corresponde a los franceses. Si soy elegido, tendré toda la legitimidad para llevar a cabo un proyecto de regeneración de la vida democrática".

Según la agencia Reuters, a Fillon lo han acusado de hipócrita porque propone una terapia de choque para la economía, que incluye fuertes recortes del gasto público, reducir medio millón de empleos en el sector público y poner fin a semana laboral de 35 horas, pese al escándalo que lo afecta. Pero así y todo podría sorprender. Ayer se mostró triunfante, pese a suspender sus últimos actos tras e ataque en París. Así, afirmó que de ganar mantendrá "el estado de emergencia" y concretará un estricto "control en las fronteras".

Jean-Luc Mélenchon, el izquierdista que siguió los pasos de Bernie Sanders

Entre gritos de "¡sí se puede!" y flanqueado por el líder de Podemos, Pablo Iglesias, el candidato izquierdista a la Presidencia francesa, Jean-Luc Mélenchon, cerró ayer su campaña electoral. "Todo el mundo nos mira. No saben la esperanza que esto despierta", aseguró Mélenchon a un público tan entusiasmado como él y su equipo. El significativo ascenso de Mélenchon en las encuestas ha sido toda una sorpresa en la carrera hacia el Elíseo y el candidato tiene chances de pasar al balotaje, que se realizará el 7 de mayo.

Empatando con el conservador Francois Fillon, el candidato izquierdista se posiciona con un 19% en una encuesta de Ipsos, aunque es superado por Emmanuel Macron (24,5%) y Marine Le Pen (23%).

¿Cómo se explica el alza en las encuestas de Mélenchon, un eurodiputado que admira a Hugo Chávez? En 2016, su jefa de comunicaciones, Sophia Chikirou, fue voluntaria durante tres meses del equipo del entonces precandidato demócrata, Bernie Sanders. La francesa de 37 años viajó a distintas ciudades, hizo puerta a puerta y escribió diariamente en un blog su experiencia en la carrera hacia la Casa Blanca. Mélenchon la envió a Estados Unidos con una misión clara: aprender sobre cómo se construye una campaña exitosa con poco presupuesto y con la ayuda de internet y las redes sociales, según relata la agencia Bloomberg.

La campaña de Mélenchon ha sido una de las más originales, tal como ocurrió con Bernie Sanders, que complicó a Hillary Clinton. El lunes, por ejemplo, recorrió París en una barcaza por el Sena. Comenzó el viaje en la periferia de la ciudad y terminó en el centro de la capital francesa. Sus electores -especialmente los jóvenes- lo esperaron en seis puntos diferentes de la ciudad.

No es primera vez que Mélenchon se intenta multiplicar. El martes realizó un mitin en Dijon que pudo ser visto simultáneamente en otras siete ciudades gracias a la tecnología de proyección de hologramas, al más puro estilo de Star Wars. Ya había probado esta particular técnica en Lyon y París, en el mitin con el que lanzó su campaña a comienzos de febrero, provocando furor.

El candidato de la izquierda ha sido capaz de convocar a grandes masas, en una campaña que se ha caracterizado por los indecisos y una eventual abstención de 30%.

A comienzos de abril, reunió a más de 70.000 personas en Marsella. Tres semanas antes, 130.000 personas siguieron su discurso en la capital parisina. Al igual que Sanders, Mélenchon se ha enfocado en una retórica punzante y directa. Es considerado por eso uno de los mejores oradores de la campaña y quien tuvo el mejor desempeño en los debates.

Ha sido cauteloso también en etiquetarse, rechazando a quienes lo tildan de extrema izquierda. Al igual que Le Pen, prefiere decir que sus partidarios están entre los "olvidados del sistema".

Se asimila a Sanders también por su forma de liderar la carrera en internet. En Twitter tiene más de un millón de seguidores. De los cuatro candidatos que lideran las encuestas, sólo Marine Le Pen lo supera en esta red social por casi 300 seguidores.

Es considerado también una estrella de la web, con más de 300.000 suscriptores de su cuenta de Youtube y miles de visitas en su blog personal.

unnamed-1

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.