Los chilenos y la tensión en Corea

El líder norcoreano Kim Jong Un dijo estar en "estado de guerra" y los ojos del mundo se volcaron hacia Corea del Sur. Según registros de la embajada, allí viven cerca de 90 chilenos, algunos estudiantes y otros profesionales, quienes conviven diariamente con las constantes amenazas que llegan desde el otro lado de la frontera, aunque la mayoría sigue con su vida normal.




Que en cada lugar donde pasa algo importante siempre hay un chileno parece ser una regla comprobada, y es que al otro lado del mundo la tensión se apoderó de las dos Coreas, y 90 chilenos, según datos de la embajada, residen en diferentes ciudades al sur de la península.

Entre ellos están Sebastián Mujica y Andrea Leyton, quienes han formado una vida allá y no tienen entre sus planes a corto plazo volver al país.

Mujica es un porteño de 31 años, que estudió Periodismo en la Universidad Católica de Valparaíso. Uno de sus primeros trabajos fue en el Centro de Estudios Asia Pacífico. Estando ahí, se ganó una beca para estudios coreanos en California, Estados Unidos, tras lo cual volvió a Chile y postuló a otra beca en Corea del Sur, la que también se adjudicó y ya lleva cuatro años allá.

El joven, quien vive en Gwangju, cuenta que tras las primeras amenazas del líder norcoreano Kim Jong Un, entre la población de Corea del Sur "no se notó preocupación" y que desde fuera del país, de parte de su familia y amigos, recibió más comentarios que desde dentro.

Pero esta semana, tras las últimas amenazas de Jong Un, donde llamó a las embajadas a sacar a los extranjeros del país, para él sí se notó un cambio en la ciudad: la gente lo comenta en la calle y hay un poco más de tensión, aunque siguen todos con su vida muy normal.

"Yo no creo que pase nada. Aunque es más un deseo que una certeza, pero estoy feliz acá y no me quiero ir", señala Mujica, quien está pololeando desde hace dos años con Sara Ryu y dice que jamás se iría del país sin ella, "no la puedo dejar acá". indicó.

Otra de las chilenas que viven en el país asiático es Andrea Leyton (33), quien estaba trabajando como decoradora en Santiago cuando a su pololo de ese momento -ahora su marido- le ofrecieron trabajo en Corea del Sur. Eso fue en junio de 2007 y ya llevan seis años allá, están casados y tuvieron a sus hijos.

Su esposo es profesor de inglés, al igual que muchos de los extranjeros que residen en ese país. Viven al sur, en Daegu, donde hay como dos y medio millones de personas. "Esta cuidad es una de las más tradicionales y cuna de las más grandes empresas de Corea, como Samsung", cuenta Leyton.

"La vida aquí sigue tranquila, no hay nada especial en las calles o en la población. Realmente es más lo que sale en la prensa fuera de Corea", explica la chilena. "No hay día que no me escriban amigos preguntándome cómo estoy y que me cuide... A veces siento más angustia de lo que mi mamá va a ver en las noticias en Chile, a que vaya a haber un ataque real aquí en Corea", señaló. Cuenta que, aunque están tranquilos, "por nuestros hijos tomamos algunas pequeñas precauciones, como tener más agua, legumbres, arroz, gas... Esas cosas. Pero si llegara a pasar algo, como una bomba o haya ataques en la península, correríamos a la base americana más cerca para que nos sacaran de aquí".

Luego que Kim Jong Un advirtiera sobre un combate a gran escala, la embajada chilena ha estado tomando contacto con los residentes nacionales a través de un correo electrónico donde hicieron un llamado a "mantener la calma y tener la más absoluta confianza que, tanto las autoridades del gobierno de Chile, el Ministerio de Relaciones Exteriores y esta embajada siguen con atención el curso de la actual situación, para tomar medidas que aseguren la protección y seguridad de los chilenos residentes en la República de Corea", decía la misiva.

Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores explicaron que por medio de la embajada se están comunicando con los chilenos, aunque no se trata de un plan de evacuación inminente, ya que la situación por ahora está "tranquila", explican. Agregaron que la sede diplomática está funcionando con normalidad y lo que se está haciendo es tomar las medidas preventivas en caso de un incidente.

Para estrechar lazos, el embajador Hernán Brantes los invitó el viernes a su casa. Según detalló Marlies Huenchuñir, quien llegó a Corea hace una semana, "nos juntamos en la residencia del embajador, que queda en el sector de Itaewon. Fuimos alrededor de 40 personas. Nos trataron súper bien, había lomito italiano, empanadas, sopaipillas, pebre, repollitos tipo éclair, cheesecake y harto vino chileno. Apenas íbamos llegando, personal de la embajada nos fue pidiendo confirmar nuestros datos de dirección, teléfono y contactos en Chile, como parte del plan de evacuación que ellos tienen. En ese sentido, han sido sumamente diligentes", relató. El embajador dio un pequeño discurso y "comentó que debíamos estar tranquilos, que ante cualquier escenario nos iban a llamar de inmediato, y que era bueno que estuviéramos ahí para ir conociéndonos", cuenta.

La carta, que está firmada por el cónsul Ricardo León, detalla que entre las medidas que se han considerado se encuentra la posible evacuación, si las circunstancias así lo aconsejaran. "Para ello se requiere de la mayor colaboración de todos ustedes, para realizar este operativo en forma oportuna y efectiva", dice.

Les solicitan estar atentos a sus celulares y correos; también les piden que registren en sus teléfonos los números del cónsul y el canciller. También les piden responder en el correo la necesidad de ser incorporados al plan de evacuación o si, por el contrario, tienen alguna otra alternativa. "Esto será de la mayor importancia para considerarlos en la adquisición de pasajes y cupos aéreos", continúa la misiva. Les piden mantener los contactos actualizados, enviar una foto y revisar la fecha de expiración del pasaporte.

La carta finaliza solicitándoles "tener preparado un equipaje discreto, con las cosas que cada uno considere más esenciales".

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