Los otros embajadores que han enfrentado polémicas por sus declaraciones

El embajador de Chile en Uruguay, Eduardo Contreras (PC), pidió disculpas por atribuir los últimos atentados explosivos ocurridos en Santiago a grupos de "ultraderecha". Conoce otros casos de diplomáticos chilenos que incluso perdieron el cargo por dichos polémicos.




A través de una declaración pública el embajador de Chile en Uruguay, Eduardo Contreras (PC) pidió disculpas a la Presidenta Michelle Bachelet, al canciller Heraldo Muñoz y "a quienes se hayan sentido aludidos", por sus declaraciones emitidas en un medio de comunicación en donde vinculó a la "ultraderecha" con los atentados ocurridos en Santiago durante las últimas semanas y aludió al rol de la DC en el Golpe de Estado de 1973.

A la espera de la decisión de la Mandataria frente a este hecho, el canciller le dio instrucciones respecto de que "no debe hacer declaración personal sobre política nacional y menos aún asignando responsabilidades respecto de casos que hoy día están en tribunales".

Pero Contreras no es el único diplomático chileno que ha pedido disculpas por sus palabras. Revisa acá otros diplomáticos que incluso llegaron a perder el cargo por sus polémicas declaraciones.

EMILIO RUIZ TAGLE Y SALIDA AL MAR DE BOLIVIA

Por su "desafortunada declaración favorable al acceso de Bolivia al mar", fue destituido de su cargo el cónsul de Chile en La Paz Emilio Ruiz-Tagle, a mediados de 2004.

En una entrevista en el semanario paceño La Epoca, Ruiz-Tagle afirmó que la salida al mar de ese país

"es algo que personalmente yo quisiera"

y que los tratados diplomáticos son revisables: "

todo en la vida es tangible, todo, un tratado puede ser intangible para el derecho internacional, pero todo es tangible"

, abriendo así la posibilidad de revisar el Tratado de Paz y Amistad suscrito en 1904 .

Al respecto, la entonces ministra de Relaciones Exteriores, Soledad Alvear criticó dichas declaraciones asegurando que "ningún funcionario del gobierno de Chile está autorizado para exponer puntos de vista personales, ni tampoco para manifestar discrepancias respecto a las definiciones de nuestra política exterior (…) Sin duda que el respeto a los tratados y su intangibilidad es una piedra angular del derecho internacional y sobre esto no cabe ninguna duda, es un principio invariable de nuestra política exterior".

Posteriormente, luego de llamarlo a informar a Santiago y tras generarse un intenso debate en todos los sectores políticos, el gobierno decidió que las declaraciones del diplomático eran "suficiente razón" por la cual él no seguiría "desempeñándose en el cargo".

CLAUDIO HUEPE: "RENUNCIA INDECLINABLE"

"He presentado mi renuncia indeclinable al ministro Alejandro Foxley porque creo que mis declaraciones provocaron un hecho político que nunca busqué ni pensé que se podía provocar"

, señaló a comienzos de 2007, y rodeado de la prensa, el entonces embajador de Chile en Venezuela,

Claudio Huepe (ver foto).

La salida de Huepe se produjo luego de que revelara -al canal gubernamental venezolano Telesur- que Chile decidió abstenerse de apoyar a Caracas en el Consejo de Seguridad de la ONU debido al intenso debate que esta posibilidad generó a nivel interno, en especial dentro de la Concertación y con la DC.

En la práctica, las palabras del ex ministro portavoz debilitaron la explicación oficial que en octubre de 2006 entregó La Moneda para justificar su voto: que Chile optaba por la abstención para buscar un candidato regional de consenso. Además, los dichos de Huepe fueron considerados una falta gravísima al protocolo, pues se trataba de un argumento que la Presidenta Michelle Bachelet le habría revelado en una conversación privada.

A pesar de que el gobierno de Bachelet aceptó su renuncia, el entonces Canciller, Alejandro Foxley lamentó lo ocurrido.

"En lo personal lamentó muy particularmente que esto haya ocurrido. Claudio Huepe es un excelente profesional, somos amigos hace muchos años y la actitud que él ha tenido hoy día ha sido muy generosa (…) Estaba haciendo una buena labor, estaba produciendo un acercamiento entre Venezuela y Chile y habríamos preferido que esto no ocurriera", dijo en la ocasión.

MARCELO ROZAS: "QUIÉN IBA A SABER QUE EL AMOR ERA ESTO"

En marzo del 2009 durante el primer mandato de la Presidenta Michelle Bachelet, el embajador chileno en República Checa, Marcelo Rozas (DC), fue destituido de su cargo por un texto de opinión que escribió en la Revista Capital, titulado "Quién iba a saber que el amor era esto".

En el escrito, el embajador comparaba la crisis económica de 1929 con la situación que se vivía en esa época y criticaba a los ejecutivos de grandes compañías, economistas y políticos, por su reacción ante la crisis financiera.

Además, cuestionaba las Cumbres de Líderes Progresistas, justo en vísperas de la cita organizada en Viña del Mar donde la Mandataria era anfitriona, y criticaba los planteamientos del Primer Ministro británico, Gordon Brown, quien precisamente participó del encuentro en la V Región.

En este contexto, Rozas escribió que "no vamos a avergonzar al lector con los lugares comunes de esta decadente izquierda sin ideas, que quiere conciliar el liberalismo con un cierto buenismo, cuyo mejor resultado podríamos llamar socialismo de balneario".

Tras estas palabras, el entonces canciller Mariano Fernández declaró que "hay que saber que un embajador, cuando habla, habla a nombre del gobierno, no se entiende un embajador, que por usar un lenguaje corriente, se desmarca y hace un análisis sobre temas que no son de la competencia, para la cual está puesto en el cargo de embajador".

MIGUEL OTERO: "LA MAYOR PARTE DE CHILE NO SINTIÓ LA DICTADURA"

En 2010, el embajador de Chile en Argentina, Miguel Otero, renunció a su cargo luego de realizar polémicas declaraciones sobre el gobierno militar en una entrevista a Diario Clarín.

"La mayor parte de Chile no sintió la dictadura. Al contrario, se sintió aliviada", dijo Otero en el artículo. Y agregó que "antes usted no podía comprar nada importado, tenía que pagar lo que se producía en Chile, caro y malo. De la noche a la mañana usted empezó a encontrar lo que no había. Ganó el pueblo"

, dijo Otero.

Tras estas declaraciones, el ministro de Relaciones Exteriores de la época, Alfredo Moreno, salió al paso de la polémica advirtiendo que esas palabras representaban la opinión personal del diplomático y no la postura del gobierno. Sin embargo, la editora de Clarín, Hinde Pomeraniec, confirmó que "la entrevista al embajador Otero fue en su despacho, o sea, fue al embajador de Chile y no a una 'persona'".

De esta manera, y a través de un comunicado, la Cancillería informó de la renuncia "indeclinable" del diplomático.

"Nuestro gobierno tiene un compromiso firme y permanente con la defensa de la democracia y el respeto a los derechos humanos, y eso va a guiar nuestra acción dentro y fuera de Chile desde el primer hasta el último día de nuestro gobierno", dijo el entonces Presidente Sebastián Piñera al respecto.

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