Los tours por Santiago desde el aire

En la capital los helicópteros ya no sólo se usan para trasladarse. Hoy, cuatro empresas ofrecen paseos para sobrevolar la ciudad, los glaciares de la cordillera y las viñas cercanas.




Al Parque Metropolitano llegan cada año más de cinco millones de personas. Algunas lo hacen para recorrer el zoológico y ver sus 158 especies de animales. Otras, suben hasta la cumbre con la idea de contemplar la imponente estatua de la Virgen. Los más deportistas practican trekking por sus senderos o por el poco conocido acceso del sector de La Pirámide.

Las formas de conocer la principal área verde de Santiago son variadas y en el último tiempo se sumó otra: verlo desde el aire, a mil pies de altura, unos 300 metros sobre la superficie. Esto, porque hoy existen cuatro empresas que realizan tours en helicóptero por la ciudad.

Desde ahí se pueden apreciar sus principales instalaciones del cerro San Cristóbal, como las piscinas Tupahue y la cumbre. "También se ven los ciclistas y las personas que suben corriendo o caminando. Pequeños, eso sí", precisa Felipe Hugo, dueño de Bioturist, uno de los operadores que ofrecen estos novedosos paseos.

En la capital, los helicópteros civiles se usan principalmente para transportar personal de compañías mineras y de telecomunicaciones a zonas alejadas. Además, algunos empresarios, ejecutivos y turistas de primer nivel los utilizan como taxis, tanto para ir a la nieve como al litoral central.

"Aquí en Santiago su uso para fines turísticos es reciente", asegura el director metropolitano de Sernatur, Nicolás Blanco. Dos empresas, Ecocopter y Terra Air, realizan este tipo de vuelos desde hace algunos años. En 2012 se sumaron otras dos, Bioturist y Ruta Chile.

Todas ellas ofrecen servicios de sobrevuelo por la ciudad, que duran entre 15 y 30 minutos. Independiente de si parte del Aeródromo Tobalaba -como lo hace la mayoría- o desde el helipuerto de un hotel -el Radisson, en el caso de los servicios de Bioturist- el recorrido de todos es más o menos similar. "Es como un círculo dentro de la circunvalación Américo Vespucio", grafica uno de los operadores.

Tras el despegue, se sobrevuela por los barrios El Golf, el Parque Metropolitano, Santiago Centro, Ñuñoa, Macul y luego se aterriza en el mismo punto de partida.

Si el día está despejado y libre de esmog, se pueden ver panorámicas únicas de íconos capitalinos, como el río Mapocho, el Club de Golf Los Leones y el Parque Forestal.

Como todos los vuelos civiles y comerciales del país, estos recorridos están regulados por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC). En uno de sus reglamentos están contenidas las normas que los rigen. Por ejemplo, que en ciertos lugares, como en el que se emplaza el hotel Radisson, se permita usar sólo helicópteros de cuatro aspas, que son más silenciosos.

Las naves utilizadas en los helitours, como se conoce en la industria a estos paseos, tienen una capacidad promedio de seis pasajeros. Cuestan hasta US$ 13 millones y algunas cuentan con comodidades como asientos de cuero y aire acondicionado.

En cada viaje los pasajeros vuelan acompañados, además del piloto, por un guía, quien maneja varios idiomas y cuenta, a través de intercomunicadores, la historia de los lugares que se ven desde las alturas.

Son los mismos operadores los que transportan a los clientes desde el hotel hasta el lugar de despegue. Esto, porque la mayoría de quienes realizan estos paseos aéreos son turistas extranjeros de primer nivel.

Según el director regional de Sernatur, se trata principalmente de viajeros brasileños, quienes, además, son los que más gastan en Santiago (US$ 160 por día, US$ 100 más que el promedio). "Por eso nosotros nos promocionamos en las agencias de turismo de ese país", sostiene el gerente general de Ruta Chile, Francisco García Huidobro.

"Los brasileños están más habituados a estos vuelos, porque en ciudades congestionadas como Sao Paulo, algunas personas usan helicópteros para evitar los tacos", explica Nicolás Blanco, de Sernatur.

El tour más demandado es el sobrevuelo por la ciudad (es un charter por un promedio de US$ 1.000), aunque también hay otros que recorren otras zonas de la capital. Ecocopter ofrece un tour por los glaciares andinos, en el que se visitan ventisqueros como La Paloma y cerro El Plomo. Ahí, los turistas pueden bajar a tomar fotos. Durante el paseo, se observan desde el aire Valle Nevado, El Arrayán y el estero Yerba Loca. Dura en total una hora y el costo es de US$ 2.100 por helicóptero.

Por un precio similar, Bioturist tiene otro recorrido por las viñas instaladas en el Valle del Maipo, como Santa Rita. Ahí, tras sobrevolar la zona y descender del helicóptero, los pasajeros recorren el lugar en carreta y visitan plantas donde se fabrica aceite de oliva. "Es toda una experiencia y una de las favoritas de los turistas", dice el dueño de esta empresa especializada en paseos por el cielo.

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