Luis Miguel paga millonaria fianza tras ser detenido en Los Angeles

El cantante Luis Miguel finalmente debió enfrentar a la justicia por la demanda interpuesta por su ex manager, William Brockhaus.

Según publicó Univisión, el artista se entregó a la justicia este martes, después que se emitiera una orden de arresto en su contra a mediados de abril. Eso ya que la estrella latina cometió desacato por la sentencia de este caso, llegando durante esta mañana a la corte de Los Angeles, California (Estados Unidos).

Tras unas horas en el recinto, salió en libertad pagando una fianza de un millón de dólares, reveló el mismo medio.  Pero esto no quedará así: según Univisión, el cantante deberá presentarse nuevamente en la corte el próximo 11 de mayo para resolver el caso, y no se le concederá otra fianza si se ausenta.

El ex empleado del artista lo acusa de incumplimiento de contrato por no cancelarle el 10% acordado entre ambos, extraído de las ganancias del cantante entre 2012 y 2014.

El caso llegó a la justicia y la jueza Virginia Phillips determinó que la estrella debía indemnizar al demandante. Para cancelar la deuda se pidió el embargo del auto Rolls-Royce del cantante, avaluado en US$300 mil, más otra parte en efectivo de US$ 595 mil. A eso se le agregan US$ 395 mil para el pago de los abogados, según detalló revista TV y Novelas de México.

El intérprete de La incondicional jamás respondió a esta decisión judicial, y por ello debía comparecer en la corte de Los Angeles el pasado 17 de abril. De lo contrario, sería arrestado.

Este martes, confirmó la prensa mexicana, el músico decidió entregarse a la justicia.

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El denominado "Sol de México" mantiene otras mediáticas deudas. Una de ellas con el cantante Alejandro Fernández. Los artistas habían acordado realizar una gira juntos en 2016, pero el tour no pudo concretarse y fue cancelado, por lo que el hijo de Vicente Fernández lo demandó por US$ 7 millones.

Su discográfica Warner Music, en tanto, le exige casi US$ 4 millones por una deuda que el cantante arrastra de 2014 y que había acordado cancelar en noviembre de 2015, lo que nunca ocurrió.