Mad Max 4: la postergada nueva película de la saga de culto prepara su estreno

Con un rodaje programado para arrancar en 2011 (y así poder estrenar en 2014), ahora el clima fue el encargado de jugarle una mala pasada a George Miller: sobre el desierto australiano cayó una cantidad desmedida de agua.




En la última Comic Con de San Diego, en julio pasado, se encendió el ambiente con la exhibición de un vibrante avance de dos minutos y medio de Mad Max: Furia en el camino. En el evento, George Miller, el creador de la trilogía protagonizada por Mel Gibson, calificó su nueva cinta con una mezcla de modestia e ironía: "una alegoría muy simple, casi un western sobre ruedas".

En un año fílmico timbrado por los regresos de Star Wars, Terminator y Jurassic Park, el retorno de Mad Max marca la diferencia: es el mismo Miller, el hombre detrás de Babe, el cerdito valiente (1998), Happy feet (2006) y un fallido proyecto de La Liga de la Justicia -que contemplaba a Armie Hammer como Batman-, el encargado de traer de vuelta el universo que dejó hace exactos 30 años.

Un desértico, adrenalínico y salvaje mundo que cimentó a fines de los años 70 y que nunca abandonó por completo. De hecho, de no ser por problemas financieros, guerras y los azotes del clima, la cuarta parte de la saga, en vez de estar calentando motores para su inminente estreno mundial, debería ocupar hace un buen rato un espacio en las estanterías de los fanáticos.

LA SEGUIDILLA DE RETRASOS

Contrario a lo que indica el amplio espacio entre el estreno de la tercera parte y la película que llegará a los cines el próximo 14 de mayo, George Miller acumulaba décadas en torno a la idea de regresar a la historia de Max Rockatansky, el policía que tras perder a su familia extravía todo atisbo de cordura. Ese interés por volver a adentrarse en una Australia futurista -y devastada-, nunca se esfumó del todo, ni siquiera cuando una seguidilla de inconvenientes amenazó con hundir definitivamente el proyecto.

Primero, en 2003, con guión terminado, éste se encontraba listo para arrancar, con Mel Gibson implicado para interpretar nuevamente el papel que lo hizo inolvidable. Pero todo se detuvo por un tema de seguridad, ya que el plan era filmar en Namibia, mientras en ese entonces, Estados Unidos mantenía restricciones en cuanto a viajes y envíos. Eso dejó tambaleando a la película, pero la estocada final la clavó un conflicto bélico: por el inicio de la guerra de Irak, la cinta, en fase de preproducción, fue cancelada por considerarse que podía herir sensibilidades.

Sólo seis años después, se retomó el abandonado proyecto, luego que Miller  desistiera de realizar un largo animado en torno a la saga. Ya sin Gibson vinculado a la producción, el inglés Tom Hardy fue elegido para tomar su lugar, mientras que Charlize Theron se quedó con el otro rol principal.

Con un rodaje programado para arrancar en 2011 (y así poder estrenar en 2014), ahora el clima fue el encargado de jugarle una mala pasada a George Miller: sobre el desierto australiano -en Broken Hill- cayó una cantidad desmedida de agua, que quitó del paisaje toda la aridez que ha caracterizado a la saga.

Ante ese embate de la naturaleza, se decidió aplazar la filmación hasta julio de 2012 y mover la producción a Namibia. Tras eso, los inconvenientes tampoco se detuvieron, pues en septiembre de 2013, cuando se asumía que la película estaba en sala de montaje, se anunció que la producción requería tres semanas extras de rodaje, en Sidney. Como eso suele estar asociado a que se avecina un filme desastroso, Hardy salió a aclarar que no estaban volviendo a filmar nada, sino que sólo sumando nuevo material.

EL ARRIBO DE LA FURIA

Mezcla de reinicio y secuela de la saga, el escenario que dibuja esta nueva aventura es básicamente el conocido: una descarnada sociedad distópica donde se impone la ley del más fuerte. Max Rockatansky (Hardy), luego de ser capturado por una salvaje pandilla de motoristas, llega a una tierra dominada por una brutal mujer llamada la Emperatriz Furiosa (Theron), con la que deberá asociarse para salir con vida.

En un hecho alejado de lo que se suele asociar con Mad Max, la película tendrá su debut mundial nada menos que en el festival de Cannes, el próximo 14 de mayo, para arribar a las salas norteamericanas al día siguiente.

A los cines de esa zona arribará con calificación R, la misma que recibieron las taquilleras Francotirador y 50 sombras de Grey-, algo atípico para una superproducción hollywoodense pero en perfecta sintonía con el espíritu de la saga, siempre alejado de la corrección de las superproducciones de su época.

Aún faltan semanas para su estreno, pero el regreso del denominado "Guerrero de la Carretera" no será efímero. Hace meses, Miller declaró que tenía listo el guión de Mad Max: Furiosa, presuntamente centrada en el personaje de Theron. Tom Hardy, en tanto, declaró a Esquire que ya firmó para protagonizar otras tres películas de la saga. Warner, el estudio detrás de la franquicia, aún no se ha pronunciado al respecto, seguramente esperando el resultado en taquilla de la película.

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