Madre de operario en Fukushima dice que su hijo y compañeros sólo "esperan morir"

"Mi hijo y sus colegas han analizado detenidamente su situación y se han resignado a morir si es necesario a largo plazo", afirmó la mujer, en un testimonio reproducido por al diario británico The Daily Telegraph.




Los 300 trabajadores que laboran a contrareloj para controlar la emergencia nuclear en Fukushima, tienen claro que llegarán hasta el final, incluso hasta morir.

El diario británico The Daily Telegraph, citado por el diario español El Mundo, reproduce un dramático testimonio de la madre de unos de los operadores de Fukushima.

"Mi hijo y sus colegas han analizado detenidamente su situación y se han resignado a morir si es necesario a largo plazo", dice la mujer. Esto mientras se conocen, a través de mails, las condiciones en las que se encuentra, expuestos a niveles altos de radiación.

"Llorar es inútil. Si estamos en el infierno ahora todo lo que se puede hacer es trepar hasta el cielo. Por favor, tengan cuidado con la fuerza oculta de la energía nuclear. Me aseguraré de que vayamos a recuperarnos", explica uno de los correos electrónicos. "Estoy encadenado en un trabajo extremadamente duro bajo estas condiciones mentales. ¡No puedo más!", manifiesta angustia otro empleado en Fukushima.

MEDIDORES DE RADIACION
Junto con los testimonios de los llamados "samurais de Fukushima", la empresa responsable de la central nuclear, Tepco, reconoció que hay falta de medidores de radiación y por eso pretenden reducir el número de personas que trabajan en la planta.

En declaraciones a NHK, uno de los trabajadores que ya abandonaron Fukushima afirmó que sólo hay uno o dos medidores por cada grupo de trabajo, con lo que no siempre puedes medir a cuánta radiación estás expuesto. Unos 180 han tenido que trabajar sin esta máquina durante todo un día.

ERRORES
Tepco, volvió a cometer errores en la medición de la radiactividad en la zona. El organismo japonés de la energía atómica informó que las mediciones detectados en las aguas subterráneas dentro y alrededor de la central son en parte incorrectas.

Ayer jueves, Tepco había anunciado que el agua subterránea del área de la central nuclear contenía valores de yodo radiactivo que superaban 10.000 veces el límite permitido. Según las autoridades nucleares, en este momento se desconoce la verdadera dimensión de la carga radiactiva aunque se cree muy probable que el agua esté contaminada.

El fin de semana pasado, Tepco cometió también fallos en la medición de la raciación en el agua del reactor 2 de la planta. En un primer momento informó de que ésta era diez millones de veces superior a lo habitual y luego rebajó la cifra hasta 100 mil.

Las autoridades niponas expresaron hoy su "profundo pesar" por el error y no descartaron una intervención en la empresa.

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