Manolo Blahnik estaría cansado de la fama alcanzada con Sex and the City




Carrie Bradshaw, el personaje que interpreta la actriz Sarah Jessica Parker puede adorar sus tacones de Manolo Blahnik, pero el diseñador está cansado del programa de televisión que le ayudó a alcanzar la fama.

Es que de acuerdo a la revista Marie Claire UK, Blahnik reveló estar un poco más que aburrido de estar vinculado a la serie y su consiguiente película. "Si la gente me habla de Sex and the City me enfermo", señaló al diario británico Sunday Telegraph.

Aunque la firma creada por el diseñador ya tenía casi 40 años cuando el personaje de Parker llegó a la pantalla, la popularidad de Blahnik aumentó notablemente con la serie, ya que su marca era nombrada semana tras semana en un programa adorado por miles de mujeres alrededor del mundo.

Con respecto a su nueva fama, el diseñador señaló que "es dulce pero a veces se hace demasiado y no me siento cómodo. Nunca he querido ser un diseñador-celebridad. "

De todas formas Blahnik admite que la serie ha aportado un gran impulso a su negocio, y agrega "Tuvimos un muy buen año el año pasado, gracias a los estúpidos zapatos de raso que Sarah Jessica Parker usó en la película. Ese zapato nos salvó la compañía."

Cabe destacar que un par de Manolos pueden costar desde los 342 mil hasta más de 2.500.000 de pesos aproximadamente. Es por eso que sólo algunas afortunadas pueden calzar verdaderas obras de arte en sus pies. Estos tacones de unos 20 centímetros de altura se han convertido en un codiciado objeto para buena parte de famosas quienes han declarado sentirse "sexies, provocativas y glomourosas" sobre ellos.

CELEBRIDADES
Entre sus seguidoras se encuentran Julia Roberts, Giselle Bündchen, Kate Moss, Naomi Campbell, Linda Evangelista, Carolina de Mónaco, Carolina Herrera, Paloma Picasso, Bianca Jagger y Stella McCartney. Incluso la diseñadora venezolana ha dicho que sus Manolos son la salvación de sus piernas, y Madonna asegura que "son un placer que dura más que el sexo".

Y no sólo sus zapatos han tenido participación en populares series de mujeres neoyorquinas, sino que también en el cine, ya que diseñó todos los zapatos que ocuparía la actriz Kirsten Dunst en la película "María Antonieta".

Manolo Blahnik le pone nombres a cada par de zapatos que diseña. "Me apasiona ponerles nombres kitsch o camp a mis creaciones. Tengo series con nombres como: Tormento, Refugio o Misericordia", ha asegurado el diseñador.

PROCESO ARTESANAL
Cuando se le pregunta qué diferencia a sus zapatos de otras grandes compañías de calzado, Blahnik contesta: "Son hormas de calidad, ligeras, con un buen diseño, innovación en el corte, además de paciencia, pasión y muchas horas de trabajo".

Blahnik ha creado durante cuatro décadas unos 10 mil pares de zapatos, siguiendo un proceso artesanal en el que él mismo diseña, modela y remata cada uno de sus Manolos. Los colores y los diseños se mezclan con materiales como sedas, tejidos de los siglos XVI y XVII, algodones chinos, linos, terciopelos y brocados. El diseñador trabajada todo tipo de formas y materiales, incluso con piedras semipreciosas, logrando piezas únicas.

MANOLOS
Aunque no es nada de fácil obtener un par de Manolos, ya que pueden pasar varios meses desde que la clienta solicite un par de zapatos hasta que los use. Debido al artesanal y minucioso proceso de fabricación. Luego de plasmar en un papel el modelo que ha diseñado previamente en su cabeza, Manolo Blahnik esculpe su proyecto de diseño en una madera. De esto surge un molde de plástico en el que el diseñador pinta, recorta y pega a su gusto.

Una vez hecho el prototipo, éste es destinado a la fábrica en Parabiago, Italia, donde pasa por 50 procesos de producción, por lo cual sólo se fabrican 80 pares de Manolos al día.

Este exhaustivo proceso es quizás lo que le da el toque de sofisticación a los zapatos de Blahnik, considerados por muchos verdaderas obras de arte.

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