Maquinaria: Sonic Youth hizo un emotivo show cargado de distorsión

La banda neoyorquina se presentó por segunda vez en el país a semanas de anunciar la separación de la pareja fundadora.




Con unos diez minutos de retraso se escuchó a Kim Gordon cantando "Brave Men Run", el tema inicial de un concierto que podría ser el último que los neoyorquinos Sonic Youth hagan el el país. La razón es el fin del matrimonio de Gordon (voz y guitarra) y Thurston Moore (guitarra y voz), quienes fundaron la banda hace 30 años.

Es por ese futuro incierto que el show de estos pioneros de la música alternativa tuvo una carga emocional importante. Con canciones llenas de distorsión como "Death Valley 69", "Tom Violence" y "Sacred Trickster", en la que Kim Gordon bailaba como si tuviera cuatro décadas menos de sus 58 años, el público enganchó sin problemas.

Aparte de la alternancia en la voz entre Moore y Gordon -quien ganó aplausos al interpretar "Flower"-, el guitarrista Lee Ranaldo se hizo cargo de canciones como "Eric's Trip". A ratos se mostró un poco más comunicativo con el público, pero no demasiado, manteniéndose fiel a la esencia de la banda.

Hacia el final del show, en el que también se escuchó "Drunken Butterfly" y "Sugar Kane", Thurston Moore comentó que era un honor volver a Chile, aunque no hizo referencia a futuras visitas, y comentó que el público era genial.

Antes de dejar el escenario, tras la emblemática "Teenage Riot" -en el que los dos guitarristas hicieron chocar sus instrumentos desatando gritos en el público al igual que en su visita en 2009-, Moore algo simple pero potente: "Manténganse libres".

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