México declara tres días de luto nacional por ataque a casino en Monterrey

El Presidente de México, Felipe Calderón, declaró hoy tres días de luto nacional por el ataque incendiario al Casino Royale en la ciudad de Monterrey donde murieron al menos 52 personas y ya hay 33 identificadas.

El mandatario calificó a los responsables del ataque de "verdaderos terroristas que han rebasado todos los límites". "Nuestro país es más fuerte que un puñado de criminales que quieren imponer el miedo", agregó. También pidió a la Procuraduría General de la República ofrecer una "sustancial recompensa" a quien proporcione información que lleve a capturar a los responsables, que serían presuntos sicarios ligados a organizaciones criminales.

En esta línea, y tras reunirse con el gabinete de seguridad nacional en Ciudad de México, el Presidente dijo que se trata "del más grave atentado contra la población civil inocente que haya visto el país en mucho tiempo" y puntualizó que se requiere "una respuesta contundente". Por ello determinó el envío de más fuerzas federales a Monterrey para reforzar la seguridad.

VIDEO
En tanto, las autoridades locales revelaron hoy un video de seguridad en el que se ve al grupo de criminales responsable de prender fuego al casino.

En las imágenes se divisa a unos 8 a 9 delincuentes armados que arriban al recinto a bordo de dos camionetas y dos automóviles, y en tan sólo dos minutos y medio sacan tres contenedores con combustible, incendian el establecimiento y se dan a la fuga.

El gobernador del estado de Nuevo León , Rodrigo Medina, dijo que hay además una decena de lesionados por intoxicación y quemaduras. Asimismo, precisó que todos los fallecidos murieron por las llamas y no por heridas de arma de fuego.

Las autoridades creen que la cifra de muertos se mantendrá estable, aunque no descartaron encontrar algún cadáver entre los escombros del lugar, donde hay riesgo de que el inmueble colapse.

"Las fuerzas del orden se han mantenido en alerta permanente con el objetivo de dar con los responsables materiales" de la matanza, señaló el gobernador de un estado asolado por la violencia del crimen organizado, desde que los cárteles del Golfo y de Los Zetas -que operan en esa zona- se declararon la guerra en 2010.