Miembros del Parlamento Europeo muestran preocupación por mapuches en huelga

Los eurodiputados señalaron que la aplicación de la ley antiterrorista supone una violación repetida de los derechos humanos de los mapuches.




Tres miembros del Parlamento Europeo (PE) mostraron hoy su preocupación por la situación de los 35 comuneros mapuches chilenos encarcelados y en huelga de hambre desde el pasado 12 de julio.

Los españoles Raül Romeva y Oriol Junqueras, junto con la austríaca Ulrike Lunacek, todos del grupo Verde/Alianza Libre Europea (ALE), han propuesto varias acciones a nivel de la Unión Europea (UE) en favor de los que consideran "presos políticos", según indicaron en un comunicado divulgado hoy.

Los tres manifestaron estas preocupaciones en una reunión con la eurodiputada socialista española María Muñiz, presidenta de la delegación del PE para la Asamblea Parlamentaria Conjunta UE-Chile.

Los eurodiputados pidieron a Muñiz que la cuestión de los mapuches se trate en la próxima reunión de la delegación del Parlamento Europeo para Chile, que tendrá lugar el próximo día 30 en presencia del embajador chileno ante la Unión Europea.

Además, tienen la intención de presentar una resolución urgente ante la Eurocámara sobre esta cuestión, y quieren que las futuras revisiones del acuerdo de asociación UE-Chile tenga en cuenta la situación de los derechos humanos del pueblo mapuche.

Jorqueras, Romeva y Lunacek señalaron también su satisfacción por la disposición que les mostró Muñiz a actuar en este asunto.

"Hay amplias preocupaciones sobre el tratamiento al pueblo mapuche en Chile", señaló en el comunicado Junqueras, del partido nacionalista de Cataluña ERC (España).

El grupo de 35 mapuches en huelga de hambre se consideran presos políticos y demandan que no se les aplique la ley antiterrorista y no ser sometidos a un doble juicio ante tribunales civiles y militares.

Según los tres miembros del Parlamento Europeo, la aplicación de la ley antiterrorista de la época del régimen dictatorial de Augusto Pinochet supone una violación repetida de los derechos humanos de los mapuches.

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