Miguel Angel Campos, sociólogo y ensayista venezolano: "Al mundo no le interesa lo que está pasando en Venezuela"

Venezuela

En entrevista con La Tercera, Campos dice que "por ahora no hay ninguna posibilidad" que el Ejército se levante contra Maduro.




Sociólogo, ensayista y escritor venezolano, Miguel Angel Campos se encuentra en Chile para dictar hoy una conferencia sobre Andrés Bello en la sede del Museo Nacional de Historia Natural. Una estadía que también ha aprovechado para visitar a su hija médico, que llegó al país en febrero de 2016. Deslumbrado por el "avance" de Santiago, Campos no se ha desconectado de la situación en Venezuela, en especial de las últimas manifestaciones. "Es lo único que le queda al pueblo en Venezuela, salir a las calles", comenta en esta entrevista con La Tercera.

¿Cómo describiría la actual situación en Venezuela?

En Venezuela no hay crisis política, es una crisis humanitaria, una crisis social, porque el sistema de convivencia fue destruido, fue desmontado y la democracia fue enterrada con los votos. Lo de Venezuela es inédito, el mundo no sabe lo que está pasando en el país. Venezuela dejó de ser una sociedad normal hace rato, hay que hacerse preguntas de fondo de por qué ocurrió eso. La Asamblea Nacional es la máxima institución de la democracia venezolana y desde que fue electa en 2006 es simplemente un cero a la izquierda. Hay un gobierno de facto, pero que ha llegado ahí por instrumentos legales absolutamente desvalorizados. No hay división de poderes desde mucho antes de Chávez. Pero la sociedad sigue creyendo en su espejismo de democracia, de participación, y eso es irreal.

¿Cree que la nueva estrategia del gobierno de Maduro y de la oposición sólo apuesta a la demostración de fuerza en las calles?

Es que es lo único que le queda no (sólo) a la oposición, sino al pueblo en Venezuela, salir a las calles a hacerse matar. No tiene otra opción, porque la normalidad acaba con la sociedad venezolana. La gente está comiendo de la basura. El salario del día no alcanza más que para comer en el día. Los servicios están colapsados todos. En América Latina nunca había ocurrido lo de Venezuela.

¿No le extraña que una de las pocas voces de condena internacional contra el régimen de Maduro haya sido la de Luis Almagro, secretario general de la OEA?

Ya se lo decía, el mundo no sabe lo que está pasando en Venezuela. Esa ausencia de solidaridad quiero creer que es por falta de información. Creo que es una falta de solidaridad clásica, al mundo no le interesa lo que está pasando en Venezuela. Me pregunto por qué la ONU no ha llevado la moción de Venezuela, por qué la OEA ha sido solamente un hombre, Almagro, por qué organismos regionales no se han pronunciado.

¿Ve posible una acción del Ejército venezolano?

Hasta ahora todos los organismos de seguridad han sido fieles al gobierno. Entiendo que ha habido disidencias. Hay tres generales presos ahora. Pero los mandos operativos del Ejército siguen reivindicando el chavismo. No hay ninguna posibilidad, por ahora, que ocurra lo que sucedió en Chile, que el alto mando militar tome conciencia de lo que está ocurriendo en Venezuela y salga a resguardar no la democracia, porque no existe, sino la vida de los venezolanos a través de un pronunciamiento.

¿Cómo visualiza el desenlace de la crisis venezolana?

Parece que el gobierno ha tirado al traste todas las posibilidades de negociación. Entonces acuerdo no hay, porque el crimen es de tal magnitud que no pueden hacer las maletas e irse. La salida tiene que ver con la resistencia. Ahora a mi me desconcierta la capacidad de tolerancia de la sociedad venezolana ante el dolor, el hambre, el crimen. Incluso ni siquiera descarto una intervención extranjera, aunque parezca anacrónico. Oposición política no hay, con un proyecto que discuta con prestigio el poder frente al gobierno y que represente los intereses de la sociedad. Eso no existe en este momento.

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