Modi se marca como objetivo la protección de la mujer en la India

El premier indio afirmó que se necesita "respetar y garantizar la seguridad" de las mujeres para "hacerlas partícipes en nuestro camino hacia el desarrollo".




El primer ministro de la India, Narendra Modi, dijo hoy que la protección de la mujer debe ser una prioridad para el país, en su primer pronunciamiento tras los recientes casos de violaciones en el gigante asiático.

Modi se refirió a la violencia contra la mujer en la India en su intervención ante el Parlamento nacional para exponer sus líneas de Gobierno, en un discurso transmitido por la televisión local.

"Respetar y proteger a las mujeres debe ser una prioridad para los 1.250 millones de personas en este país", ya que para "hacerlas partícipes en nuestro camino hacia el desarrollo, necesitamos respetarlas y garantizar su seguridad", declaró. 

El jefe de Gobierno indio pidió que se deje "de analizar la psicología que hay detrás de cada violación", después de una serie de comentarios que calificó de "inapropiados" por parte de distintos políticos sobre las causas de la violencia contra la mujer en la India.

El último de estos comentarios lo pronunció hoy el ministro del Interior de Maharashtra, Raosaheb Ramrao Patil, estado del centro del país, que atribuyó la causa "al declive de los valores morales" y aseguró que esta violencia no cesaría "aunque se pusiera un policía en cada casa", según recoge el diario local DNA.

La muerte de dos jóvenes de la casta de los intocables, el nivel más bajo en el sistema de castas hindú, violadas y ahorcadas en un árbol a finales del mes pasado por un grupo de hombres en el estado de Uttar Pradesh, en el norte de la India, tuvo una amplia repercusión internacional y suscitó una intensa polémica en el país.

Las informaciones sobre violaciones en la India aparecen cada día en los medios de comunicación, fruto de la conciencia creada por la violación en grupo y muerte de una estudiante universitaria en Nueva Delhi el 16 de diciembre de 2012.

Esa violación generó protestas y abrió un debate sin precedentes sobre la situación de la mujer, lo que llevó al Gobierno a endurecer las leyes contra los agresores sexuales.

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