Morales agenda viaje a La Haya por demanda contra Chile

En medio de la ofensiva que ha desplegado Bolivia en los últimos meses hacia Chile, el Presidente Evo Morales anunció ayer un viaje a La Haya para febrero próximo, con el objetivo de preparar una demanda contra Chile para obtener una salida al mar con soberanía.

En una rueda de prensa en Palacio Quemado, el mandatario paceño señaló que viajará a la "posesión" de los nueves jueces de dicho tribunal internacional, que renueva cinco de sus 15 miembros. "Participaré no con nuestra demanda, sino para recabar personalmente algunas informaciones y procedimientos para la demanda, apoyado en nuestros abogados y algunos abogados internacionales que tienen mucha experiencia", sostuvo Morales.

Los dichos del gobernante provocaron inmediata sorpresa e inquietud en Santiago. El viaje de un mandatario a este tipo de ceremonias en La Haya -a la que comúnmente asisten sólo algunos de los diplomáticos acreditados en esa ciudad y manteniendo bajo perfil- es completamente inédito, según dicen en la Cancillería chilena.

De hecho, en círculos diplomáticos reconocen que este tipo de iniciativas "más políticas" no son bien vistas por los magistrados, celosos por mantener una férrea imagen de independencia.

Así, la inquietud en Chile apunta no a los efectos directos que la visita pueda tener de cara a una eventual demanda, sino a que el periplo es una muestra de que La Paz incrementará su ofensiva marítima en 2012.

De hecho, el anuncio de Morales se produjo dos días después de que el jefe de la Dirección de Reivindicación Marítima, Juan Lanchipa, dijera por primera vez que la demanda contra Santiago será concretada en 2012.

Frente a la actuación boliviana, el canciller Alfredo Moreno dijo que Chile promueve el diálogo, "pero es Bolivia el que tiene que decidir los caminos y el que va a sufrir las consecuencias".

En la Cancillería chilena ven este año como clave y complejo, debido a que la arremetida paceña podría coincidir con los plazos para que la corte de La Haya entregue un fallo en el litigio marítimo entre Chile y Perú.

Además, algunos diplomáticos atribuyen el endurecimiento de la postura boliviana en los últimos días a los dichos pronunciados, el fin de semana pasado, por el ministro de Defensa, Andrés Allamand, quien -aludiendo al complejo escenario de 2012- indicó que "eso significa que podemos y tenemos que estar plenamente preparados con nuestra fuerza militar".

En el gobierno chileno se estima que La Paz tiene pocos elementos jurídicos que respalden la presentación de un libelo, pues ambos países zanjaron los temas pendientes con el Tratado de 1904.

Sin embargo, la Cancillería ha comenzado a preparar escenarios, delinear estrategias y monitorear los pasos bolivianos en la eventualidad de que finalmente concreten dicha presentación.

Así, por ejemplo, a mediados de junio, Chile envió notas diplomáticas a la OEA para impugnar la entrada en vigencia entre ambas naciones del Pacto de Bogotá, instrumento que obliga a los países firmantes a responder eventuales demandas ante La Haya.

El argumento chileno es que La Paz ratificó el Pacto de Bogotá, pero dejando fuera un artículo clave, que sostiene que los temas que ya han sido resueltos por tratados previos no podrán ser objeto de nuevas controversias. Ayer, el cónsul de Chile en Bolivia, Jorge Canelas, indicó que si La Paz concreta la demanda, el diálogo entre ambos países será "impracticable".