Niño que murió por golpiza de sus padres presentaba retardo mental

<p>D.C.M. tenía fractura de cráneo, edema cerebral, fracturas costales antiguas, contusiones hemorrágicas pulmonares, entre otras lesiones.</p>




La Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones de Iquique detuvo a una pareja de bolivianos, cuyo hijo de un año y nueve meses murió por las golpizas que recibía.

Los hechos se produjeron en la localidad de Camiña, en el poblado de Apamilca. La pareja conformada por Coreano Choque Copacabana (26) y Marlene Romay Choque (18), ingresaron clandestinamente a Chile hace 25 días para trabajar como agricultores, acompañados de dos niños.

De acuerdo a los antecedentes, el menor identificado con las iniciales D.C.M., hijo solamente de Choque Copacabana, presentaba un leve retardo mental, razón por la cual su padre lo agredía en forma permanente para corregir su conducta, evitar que llorara y se orinara.

En las últimas horas, el sujeto golpeó al lactante contra un muro, razón por la cual el menor quedó inconsciente y sólo la alerta de vecinos permitió que Carabineros detectara el hecho y la guagua fuera traslada hasta la UTI pediátrica del Hospital de Iquique, recinto donde falleció debido a las graves lesiones.

Según el informe entregado por el doctor Aldo Pascuali, el lactante presentaba una fractura de cráneo, edema cerebral, fracturas costales antiguas, hematomas en el tronco y las extremidades y contusiones hemorrágicas pulmonares.

"El niño fue ingresado a pabellón para tratar de superar las lesiones cerebrales que tenía, pero el esfuerzo realizado por el equipo médico no fue suficiente para superar las graves heridas del menor", dijo.

El fiscal jefe de Pozo Almonte, Víctor Avila, indicó que los detenidos arriesgan penas que van desde los 15 años hasta presidio perpetuo calificado, los cuales serán formalizados por los delitos de parricidio (padre) y homicidio (conviviente).

"Él era golpeado con elementos contundentes, en los muros o con tubos de PVC y según los testimonios de los detenidos buscaban corregir la conducta del lactante, el cual se orinaba o lloraba mucho, producto de que tenía una alteración mental. Eso molestaba a su padre y por eso lo agredía", señaló.

El otro hijo de la pareja fue derivado a un centro del Sename por decisión del Tribunal de Familia y, de acuerdo al fiscal, no presentaba signos de agresiones.

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