Nuevo módulo científico ruso se acopla a la Estación Espacial

Una nave de carga rusa Progress-M con un nuevo módulo científico, Póisk (MIM2), se enganchó hoy a la Estación Espacial Internacional (EEI) informó el Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE) de Rusia.

El acoplamiento de la nave, lanzada el pasado martes, se efectuó a las 12.41 en régimen automático, si bien los tripulantes de la estación supervisaron la maniobra para realizar el enganche de forma manual en caso de algún imprevisto.

El módulo, que contiene equipos para experimentos científicos, ampliará además la capacidad de la EEI para recibir naves cósmicas, pues contiene un puerto de acoplamiento propio, además de una escotilla para las caminatas espaciales de los astronautas.

La nave Progress, que también lleva a la EEI unos 850 kilogramos de carga útil, entre equipos científicos, alimentos y agua, por su parte se desenganchará de la estación dentro de unas dos semanas para ser hundida en el océano Pacífico.

El Póisk, que servirá exclusivamente de laboratorio científico, se convierte en el cuarto módulo del segmento ruso de la EEI después del Zariá, integrado a la estación en 1998, el Zvezdá (2000) y el Pirs (2001), que sirve de puerto de enganche.

Según el CCVE, Rusia reanuda así la construcción de su segmento en la EEI tras un paréntesis de ocho años motivado por la catástrofe del Columbia estadounidense en 2003, la consiguiente suspensión de los vuelos de los transbordadores por más de dos años y la falta de dinero para el programa espacial ruso a principios de esta década.

Por otra parte, en los últimos años, a la Estación Espacial Internacional han sido integrados varios otros módulos de Estados Unidos, la Agencia Espacial Europea y Japón.

Lindin adelantó que un módulo gemelo del Póisk, el MIM1, también ruso, será enviado a la EEI en un transbordador norteamericano en mayo del año que viene, y en 2011 al segmento ruso de la estación se sumará otro laboratorio espacial, el MLM polivalente.

En 2012, Rusia tiene previsto integrar a la EEI un nudo universal de acoplamientos, cuyos seis puertos de enganche ampliarán considerablemente las posibilidades de desarrollar la infraestructura de la plataforma internacional.

La construcción del segmento ruso debe concluir con la integración en 2014 y 2015 de otros dos módulos científicos y generadores de energía, que permitirán a Rusia alimentar por su cuenta sus laboratorios, para los que actualmente compra parte de electricidad al ala norteamericana de la estación.

Según el programa inicial, la construcción de la EEI debía concluir en 2010 para ser explotada hasta 2015, pero los países participantes estudian actualmente la posibilidad de ampliar su operatividad por otros cinco o diez años.