Obama recibe críticas por manejo de las crisis durante sus vacaciones

El mandatario fue a jugar golf minutos después de manifestarse consternado por la decapitación del periodista James Foley.




Apenas se apagaron las cámaras en la Casa Blanca, luego de la conferencia de prensa del miércoles en la que dijo estar "devastado" por el asesinato del periodista James Foley, y en la que prometió que sería "implacable" con los radicales que amenazan matar a ciudadanos estadounidenses, el Presidente Barack Obama se dirigió hacia su campo de golf favorito en Martha's Vineyard, donde se encuentra descansando hasta mañana.

Este hecho no pasó desapercibido. Así, las críticas por su manera de actuar y las acusaciones de indiferencia no tardaron en llegar. "Si Obama esperaba mostrar a los enemigos de Estados Unidos que no pueden secuestrar su agenda, también mostró a muchos de sus amigos en el país que él desdeña las apariciones políticas. Hace tiempo que dejó de preocuparse sobre lo que dicen los críticos", escribió el diario The New York Times.

Por su parte, el ex vicepresidente Dick Cheney ha sido una de los personajes políticos más duros con el mandatario: "Todos los días encontramos nuevas pruebas de que preferiría estar en el campo de golf antes que ocuparse de la crisis que rápidamente se está desarrollando en Medio Oriente", dijo a la cadena Fox. Asimismo, comparó la reacción de Obama con la del primer ministro británico, David Cameron: "Me di cuenta de la reacción del primer ministro británico, que cuando se enteró de que el individuo que al parecer decapitó a Foley estaba hablando con acento británico, quiso poner fin de inmediato a sus vacaciones".

Según la agencia The Associated Press, desde que llegó a la presidencia, Obama se ha tomado 20 períodos de descanso de entre dos y 15 días. Para el 12 de agosto se había tomado en total 138 días de "vacaciones". Para la misma época de su segundo período, el Presidente George W. Bush se había tomado 381 días en su hacienda en Crawford, Texas, y otros 26 días en la propiedad de la familia Bush en Kenne- bunkport, Maine, de acuerdo con las estadísticas de la presidencia que lleva el reportero de la cadena CBS Mark Knoller. Otros gobernantes también se mantuvieron alejados durante más tiempo.

Sin embargo, las imágenes de Obama jugando al golf mientras las fuerzas estadounidenses combaten a los milicianos islamistas en el norte de Irak enfurecen a algunos. The New York Times señala que la reprobación a la actitud del mandatario también llegó de los mismos demócratas. Así, la directora del portal de noticias Vox, Ezra Klein, que siempre defiende las políticas de Obama, señaló en su cuenta de Twitter el miércoles que "jugar golf en estos días es de mal gusto".

"Como regla general, creo que él tiene razón de que no puedes ser rehén de las noticias, el hombre necesita un poco de relajo", dijo al diario Jim Manley, un estratega demócrata. "Pero en este caso particular, creo que a muchos demócratas les molestó un poco. El video era tan chocante, que la idea de que se fuera inmediatamente a jugar golf fue mucho para ellos", añadió. Ante la lluvia de críticas, el portavoz de la Casa Blanca, Eric Schultz, salió a la defensa del mandatario y dijo que el golf y las actividades recreativas son buenas para "aclarar la mente".

El mandatario también fue cuestionado por su reacción ante las protestas en la localidad de Ferguson, en el estado de Missouri, luego que un policía matara a un joven negro que estaba desarmado el 9 de agosto pasado.

Un ejemplo de estas críticas llegó el lunes pasado, cuando al finalizar una conferencia de prensa en la Casa Blanca, Obama decidió salirse un poco del protocolo para despedir a la veterana periodista Ann Compton, quien cumplía 41 años de trabajo en la cadena ABC News. Según el corresponsal de BBC , Thomas Sparrow, Obama le deseó buena suerte en su retiro y, como premio, le permitió hacer la última pregunta del día. "¿No ha considerado ir a Ferguson usted mismo?", le dijo la corresponsal. "¿Hay algo más que pueda hacer usted personalmente no sólo por Ferguson, sino por otras comunidades que también pueden sentir ese tipo de tensiones?", insistió.

Según Sparrow, las preguntas incomodaron al mandatario y no respondió directamente. Sólo mencionó que el ministro de Justicia acudiría a la localidad.

Las críticas llegan justo cuando se acercan las elecciones legislativas de noviembre y muchos de los políticos están en campaña para su partido. Ese fue el caldo de cultivo del ex candidato presidencial republicano, Mitt Romney, quien cuestionó la política exterior del mandatario. "Sus errores, en mi opinión, han sido más severos de lo que esperábamos", señaló.

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