Obama revisará política de deportaciones para aplicarla de forma "más humana"

El mandatario estadounidense expresó su "profunda preocupación" por la separación familiar que implican las deportaciones, según informó la Casa Blanca.




El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, revisará la política de deportaciones de su Administración para aplicar la ley de una forma "más humana" en un momento de fuertes críticas desde la comunidad hispana a su Gobierno por tener el récord de deportados: pronto superará los dos millones.

Así lo anunció la Casa Blanca en un comunicado después de que Obama se reuniera este jueves con el líder del Caucus Hispano del Congreso (CHC por sus siglas en inglés), Rubén Hinojosa, el presidente del Grupo de Trabajo de Inmigración del CHC, Luis Gutiérrez, y el presidente del Caucus Demócrata en la Cámara Baja, Xavier Becerra.

En este encuentro, Obama explicó que ha pedido al Secretario de Seguridad Nacional (DHS), Jeh Johnson, que le presente un informe de las políticas de deportaciones para ver cómo se puede aplicar la normativa "de una forma más humana", siempre dentro de los límites de la ley. 

El mandatario estadounidense expresó asimismo su "profunda preocupación" por la separación familiar que implican las deportaciones y subrayó su compromiso para presionar a la oposición republicana con el objetivo de que salga adelante cuanto antes su prometida reforma migratoria.

Según los medios locales, la reunión de Obama con el Caucus Hispano, que no estaba prevista, llega en un momento en el que los legisladores ultimaban una resolución en la que le instaban a utilizar "todos los medios legales" para suspender, retrasar o detener las deportaciones de inmigrantes.

Su política de deportaciones le ha valido a Obama duras críticas por parte de la comunidad hispana, cuyo apoyo ha sido clave en sus dos campañas presidenciales. 

La última en alzar la voz contra el presidente fue una de las líderes latinas más influyentes, la presidenta del Consejo Nacional de La Raza, Janet Murguía, quien recientemente le llamó "deportador en jefe" (deporter-in-chief) por el número récord de deportaciones durante su mandato.

Las asociaciones hispanas en Estados Unidos, incluida La Raza, avisan desde hace tiempo a Obama de que su paciencia para ver un cambio en la política de deportaciones se agota.

Según los datos de estas organizaciones, uno de cada cuatro deportados es el padre o la madre de un niño que es ciudadano estadounidense, es decir, que los progenitores entraron de manera ilegal en el país pero sus hijos nacieron en Estados Unidos.

Grupos y activistas latinos tienen previstas grandes protestas para el 5 de abril con el objetivo de lanzar una nueva llamada de atención al Gobierno y a los legisladores sobre uno de los asuntos que más preocupa a la comunidad hispana del país, las deportaciones.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.