Ocde sube proyección de crecimiento para Chile y prevé que liderará el grupo en 2013

El organismo revisó al alza el crecimiento del país y lo situó en 4,9% para 2013. Se proyecta que la economía se modere en el corto plazo y retome su ritmo a final de año.




La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) revisó al alza la proyección de crecimiento de Chile para 2013, desde el 4,6% previsto en noviembre a un 4,9% incorporado en el nuevo informe Panorama Económico, que se divulga hoy. Con ello, Chile será el país que más crecerá entre las 34 economías que conforman este grupo durante este año (ver infografía). El año pasado ya había liderado el grupo. Y retendrá esa supremacía en los pronósticos para 2014, con 5,3%. Para el próximo año, sin embargo, la Ocde redujo levemente la cifra desde el 5,4% estimado en noviembre.

El análisis del organismo indica que, pese al crecimiento mundial lento y desarrollos decepcionantes en sus socios comerciales, la economía chilena se ha desempeñado bien últimamente, apoyada de manera principal por la fuerte demanda interna. No obstante, "se prevé una ralentización de la actividad en el corto plazo, mientras la confianza empresarial y la inversión se modera".

La Ocde proyecta que el crecimiento acelerará su ritmo a finales de año, a medida que suba el crecimiento de sus socios comerciales y mejoran las condiciones financieras globales, con un impulso mayor en 2014.

"El dinamismo de la demanda doméstica se refleja en el aumento de las importaciones de maquinaria y equipo y bienes de consumo duraderos", dice el reporte. Con ello, el déficit de cuenta corriente se ha ampliado, lo que ha sido financiado por "el aumento de la inversión extranjera directa". Agrega que pese a la fuerte demanda interna, la inflación ha disminuido por debajo de la meta del Banco Central debido a la apreciación del tipo de cambio.

DEFICIT ESTRUCTURAL

En materia fiscal, la Ocde destaca que "gracias al mayor impuesto a la renta y a los ingresos del IVA y una ligera reducción del gasto, el sector público logró un superávit global de 0,6% del PIB y un déficit estructural del 0,6% del PIB el año pasado". "Esto significa que se alcanzó la meta de gobierno antes de lo previsto", dice. Añade que "el Presupuesto 2013 autoriza un crecimiento del gasto de 5% en términos reales, en línea con el PIB esperado, centrado principalmente en la educación, lo que dará lugar a un déficit estructural del 1% del PIB". Sin embargo, advierte, que "el cierre del déficit ayudaría a fortalecer la capacidad de reservas financieras y a mejorar la formulación de políticas para hacer frente a posibles acontecimientos adversos".

Sobre ese punto, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, reiteró ayer que "nuestra posición sigue siendo la misma: nos parece que esta es una discusión válida, pero llegar al equilibrio estructural es un tema que deberá ver el próximo gobierno".

En el plano externo, el organismo advierte que una desaceleración mundial más profunda, especialmente en China, podría afectar la exportación y los precios del cobre, debilitando el crecimiento, lo que conduciría a un mayor deterioro del déficit de cuenta corriente. En tanto, en el contexto local indica que "las presiones inflacionarias podrían venir de una persistente demanda interna, especialmente teniendo en cuenta las limitaciones de capacidad actuales, que pueden requerir un apriete monetario".

También dice que los "altos diferenciales de tasas de interés con respecto de los países desarrollados pueden provocar flujos de capital y conducir a una mayor tasa de cambio en el contexto de un aumento en el déficit externo".

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