O'Higgins obtiene valioso triunfo que lo eleva al primer lugar del Grupo 3 de Copa Libertadores

Yerson Opazo anotó un golazo de tiro libre para conseguir una merecida victoria sobre Deportivo Cali, jugando en casa.




O'Higgins venció por la cuenta mínima a Deportivo Cali en un partido que se mantuvo sin goles por un largo tramo, pero que terminó siendo una victoria más que merecida por el juego ofrecido por los rancagüinos, que de paso se encumbraron en lo más alto del Grupo 3 de Copa Libertadores, a esperas de lo que suceda entre Lanús y Cerro Porteño.

La primera parte del partido ofreció un trámite espeso con más empuje y disposición que fútbol de parte de ambas escuadras. Los colombianos dieron que hablar tras el pitazo inicial, pues impidieron que el juego del local progresará. Incomodaron bastante con dos línea de cuatro que se pararon solo un poco por detrás de la línea del mediocampo, pero con mucha predisposición para explotar en cuanto recuperaba la posesión.

Pero los rancagüinos tenían clara su misión: Conseguir el primer triunfo en casa por el torneo internacional, celebración que había sido esquiva en la participación de hace treinta años atrás. Albert Acevedo y Benjamín Vidal fueron importantes para resistir el planteamiento colombiano, ya que rechazaron todos los intentos ofensivos. Y si no estaban ellos, Paulo Garcés permaneció atento para ofrecer seguridad con los guantes.

En el minuto 23', O'Higgins dio su primer aviso con un descuelgue de Luis Pedro Figueroa con perfil cambiado, ya que rompió por la izquierda para recibir una habilitación bombeada de Pablo Hernández. La acción de peligro no prosperó pues el experimentado Faryd Mondragón diluyó la opción, pero sí significó el despertar del último campeón nacional. 

O'Higgins comenzó a hacer su juego, imponiendo su ritmo y rotando el balón para acorralar al rival. Fueron los mejores minutos, pues, aunque se careció de fineza en la puntada final, Deportivo Cali debió conformarse con correr tras el balón y debieron resistir los insistentes embates de Gonzalo Barriga, Pablo Calandria y el propio Figueroa, comandados por Hernández.

Eso sí, la última clara del primer tiempo fue para el elenco que vestía de verde. Robin Ramírez se encontró con el balón dominado en el vértice izquierdo del área, desde donde intentó meter remate medido al segundo palo, pero el efecto fue insuficiente, y se perdió detrás de la portería de Garcés.

Si los rancagüinos ya habían encontrado su mejor fútbol, en el segundo tiempo tuvieron la oportunidad de desarrollarlo con mayor autoridad, y por poco consiguieron la apertura de la cuenta, que a esta altura, ya era merecida. Calandria tuvo dos opciones clarísimas, primero a los 47' cuando su potente cabezazo fue tapado de manera increíble por el experimentado Faryd Mondragón, y luego a los 56', con un remate seco abajo que de no ser por el palo habría culminado de manera perfecta una gran jugada asociada.

La entrada de Carlos Lizarazo permitió que el mediocampo colombiano se rearmara y tuviera más posibilidades de disputar la posesión. Así, con un partido más abierto se generaron los espacios y las condiciones para un partido ida y vuelta. Se presenciaba un gran espectáculo, pero de mucha tensión para los protagonistas.

Pero el gol no llegaba, y la tensión seguía en aumento, porque O'Higgins presionaba e insistía pero no encontraba el último pase. Berizzo buscó variantes con Diego Chaves y Gastón Lezcano, y este último sería fundamental para lo que vendría a continuación. El ex Cobreloa entró con la órden precisa de incomodar por el extremo izquierdo y lo logró en las primeras pelotas que tocó. Dos tiros libres casi desde la misma posición, y el segundo que no pudo ser mejor aprovechado.

El desahogo vino en ese minuto, el 83', cuando Yerson Opazo se paró frente al balón y eligió un disparo fuerte al primer palo para la sorpresa de todos los que esperaban el centro. La pelota ingresó para el lamento colombiano y el delirio de los hinchas celestes que llegaron al recinto de Macul.

El partido finalizó sin más movimientos en el marcador, con lo que el cuadro de Rancagua termina invicto, sin goles en en contra y con 4 unidades que lo ubican como líder del Grupo 3, por sobre Calí (1), Lanús (1) y Cerro Porteño (0).

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