ONG denuncia la ejecución de cinco mil personas en China en 2008

Según un informe, al país asiático le sigue Irán, con 346 ejecuciones, y Arabia Saudita, con 102.




En 2008 fueron ejecutadas en el mundo al menos 5.727 penas de muerte, 5.000 de ellas en China, según el informe presentado hoy por la organización italiana contra la pena capital "Nessuno tocchi Caino" (Que nadie toque a Caín).

Estos datos suponen una reducción del dos por ciento con respecto al 2007, cuando fueron 5.851 las ejecuciones.

También se redujo el número de países en los que existe la pena de muerte, de 49 en el 2007 a 46 en 2008, de forma que los Estados abolicionistas (por ley o de forma práctica) llegaron a 151.

Por continentes, Asia es el que suma la practica totalidad de las ejecuciones, con 5.666, un 98,9 por ciento del total mundial, con China a la cabeza, con 5.000, seguida de Irán, con 346, y Arabia Saudita, con 102.

En seis países de los considerados democracias liberales (Estados Unidos, Indonesia, Japón, Botswana, San Cristóbal y Nieves y Mongolia), se ejecutaron 65 penas de muerte (el 1,1% del total).

En EEUU, donde han abolido por ley la pena capital en 2008 y los primeros meses de 2009 los estados de Nueva Jersey y Nuevo México, se aplicó la pena capital a 37 personas.

Precisamente, el premio "Abolicionista del Año", que concede "Nessuno tocchi Caino" a las personas que más que ninguna otra se hayan comprometido en la lucha contra la pena de muerte, fue otorgado al gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, y a la parlamentaria de este Estado Gail Chasey.

Esta última lo recogió hoy de manos de la senadora italiana del Partido Radical Emma Bonino. Chasey aseguró que la pena de muerte es "un acto de brutalidad aleatorio" y que espera para su país una "justicia sin venganza".

"El contrario de pobreza no es riqueza, es justicia", indicó Chasey, que resaltó  que "no hay ricos en el corredor de la muerte" y que la mayoría de los condenados a la pena capital en Estados Unidos son personas de color que han asesinado a personas blancas.

Los investigadores que han llevado a cabo el informe subrayaron que, a pesar de la tendencia positiva para la abolición de la pena de muerte en todo el mundo que se vive en los últimos años y especialmente después de la moratoria aprobada por la Asamblea General de la ONU en 2007, todavía persisten problemas y datos negativos.

Entre ellos, destacaron el aumento de los ejecutados en Irán en los últimos dos años (355 personas en 2007; 346 en 2008 y 200 en lo que va de 2009) respecto a 2006, cuando fueron 215.

En el mismo sentido, Japón llevó a cabo quince ejecuciones en 2008 y nueve en 2007, frente a la media de dos al año que se venía registrando entre 1998 y 2005.

Asimismo, denunciaron la ejecución de menores en este mismo país y en Arabia SaudITA y el secreto que en muchos países envuelve a los datos relativos a las ejecuciones.

PROPONEN RESTRINGIR APLICACION DE PENA DE MUERTE
Un alto cargo del Tribunal Popular Supremo (TPS) aseguró que el número de ejecuciones se verá reducido en China, país que dicta el mayor número de penas de muerte, con por cerca de 10.000, según datos de los legisladores.

Zhang Jun, vicepresidente del TPS señaló, en declaraciones recogidas hoy por el diario "Legal Daily", que el organismo tiene previsto mejorar la legislación para restringir las sentencias capitales.

Desde que en enero de 2007 el TPS recuperó la última decisión sobre las penas de muerte, ese año fueron denegadas un 15 por ciento de las emitidas, y en 2008 se rechazó un 10 por ciento, según señalaron fuentes judiciales al diario "China Daily".

A pesar de estas reducciones, el año pasado China condenó a un total de 159.020 delincuentes a penas de muerte, cadena perpetua o más de cinco años de prisión, cifra que supone el 15,8 por ciento de todas las sentencias delictivas pronunciadas en el país asiático.

Según Zhang, la sentencia de "pena de muerte con indulto" se usará más en los tribunales con la mejora de la legislación.

Esta sentencia permite conmutar la pena capital por cadena perpetua y posteriormente a 20 años de prisión o a penas incluso más leves por buen comportamiento.

"Es imposible la abolición de la pena capital en el país bajo la realidad social actual, pero es importante realizar un esfuerzo para controlar de forma estricta la aplicación de esta pena por parte de los órganos judiciales", señaló Zhang en una entrevista con el diario.

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