Organizaciones de fumadores critican norma antitabaco

Vulneración de derechos, desempleo en el sector agrícola e ineficacia para disminuir el consumo  del cigarro,  son algunos argumentos que esgrimen los organismos que se oponen al proyecto de ley antitabaco, que se encuentra en trámite en el Congrego, y que endurece la actual normativa.

La iniciativa, según fue votada en el Senado, prohibe  fumar en plazas, parques y playas; elimina los aditivos como la  menta y ampliación al 100% el tamaño de las advertencias  de salud en las cajetillas, lo que es resistido por grupos de usuarios, que califican como “prohibicionista” la norma.

“Estamos de acuerdo con el fondo de la ley, pero no con la forma. Consideramos que es absolutamente prohibicionista y que no va a cumplir el objetivo. Estamos de acuerdo en desincentivar  el uso en menores de edad, pero esta forma atañe sólo a personas adultas y no está enfocada en generar cambios de conducta en menores de edad, como todos sabemos, que es  a través de la educación,y con una campaña activa comunicacional”, explica Carolina Yáñez, vocera del movimiento ciudadano “Fumadores Furiosos”.

En cuanto  a la prohibición de fumar en plazas y playas, agrega  que “no se va a cumplir el objetivo porque no se va a tener el poder de fiscalización necesario al aumentar el nivel de prohibición en lugares públicos. No creemos que los organismos tengan la capacidad suficiente para realizarlo”.

Desde la agrupación ciudadana “ Quiero Elegir”, el vocero Diego Verdugo indica que  respecto a la ley  “somos críticos de la prohibición de fumar en parques, playas y otros, porque consideramos que atenta contra las libertades individuales. Somos adultos y tenemos derecho a elegir dónde y qué consumir. Desde Quiero Elegir apoyamos la opción de fumar, siempre y cuando se haga de una manera respetuosa y empática con las personas que están a nuestro alrededor”.

Empleo y mercado negro 

Otros reparos a la nueva regulación apuntan a una eventual afectación del sector productivo, particularmente, tras el anuncio de la British American Tobacco (BAT), empresa que alertó que cerraría sus plantas en cuatro regiones del país en caso de prosperar la iniciativa que debe ser revisada por la Cámara de Diputados.

“Se va a afectar una actividad que da trabajo a familias de pequeños agricultores, a la agricultura familiar campesina. Estamos hablando de unas 18 mil personas que  trabajan en el campo, más las personas que laboran en las plantas procesando las hojas, que de acuerdo a la compañía, serían unas 10 mil personas”,  dice el  presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, Patricio Crespo.

Añade que los cambios obligarían a la compañía “a importar cigarrillos de otros lados, perjudicando a los agricultores chilenos y beneficiando a los de otros países”.

Además, Verdugo  señala que “las nuevas regulaciones exponen a los consumidores al mercado negro cigarrillos. Esto trae como consecuencia productos de muy mala calidad y carentes de cualquier estándar sanitario”.