Osvaldo González asegura que "nos dolió cómo trataron a Darío"

Los jugadores de Universidad de Chile han manifestado su malestar por la forma en que se han ido enterando de la destitución de Darío Franco. Reparan en que la decisión de desafectar al estratego se conoció primero públicamente y que, hasta ahora, no han recibido una comunicación de parte de la directiva de Azul Azul.

Pero hay otro factor que los tuvo aún más irritados en la antesala del partido de anoche por la Supercopa chilena, frente a Unión Española. En el plantel estudiantil no comparten la forma en que la dirigencia de la "U" ha tratado al técnico cordobés, con quien existe un nivel de cercanía importante.

Ayer, el zaguero Osvaldo González admitió que está disgustado por el manejo que los administradores de la institución le han dado a la salida del DT. "Nos dolió la forma en que han tratado a Darío. Antes que entrenador, él es persona. Y nadie merece enterarse de esa forma de una situación tan delicada", manifestó el defensor.

El enojo se ha extendido a gran parte del plantel, que en los últimos días se alineó con el entrenador. "Lo que hicieron con él es una falta de respeto", coincidieron varios jugadores.

El compromiso se fortaleció aún más el lunes, después de la reunión que Franco sostuvo con los seis principales referentes del grupo: José Rojas, Johnny Herrera, Charles Aránguiz, Osvaldo González, Gustavo Lorenzetti y Roberto Cereceda. En esa conversación, las dos partes reconocieron abiertamente sus equivocaciones y plantearon sugerencias para mejorar el rendimiento. "Hablamos mucho de fútbol, pero también de otras cosas que tenían que ver con el compromiso de todo el equipo en situaciones más cotidianas, como la puntualidad. Nadie tenía la mínima sospecha de que Darío no continuaría en el equipo", amplió un integrante del equipo poco antes de viajar al norte para medirse contra los hispanos.

Calvario silencioso

Franco vivió sus últimas horas en el club azul en calma. No transmitió abiertamente su preocupación a los jugadores para no desconcentrarlos antes del encuentro frente a los hispanos.

Incluso, en el plantel confiesan que el semblante del estratego los confunde. "El 'profe' nunca ha exteriorizado mucho sus sentimientos. No se le nota cuando está contento ni cuando está triste", dice uno de sus pupilos. Sin embargo, hubo otro que se fijó más en los matices. "En la concentración estuvo mucho más callado que lo habitual. Lo del día del viaje se entendía mejor, porque estábamos todos muy molestos con el retraso del vuelo. Pero en el hotel se le vio más callado que de costumbre", precisa otro de sus dirigidos.

Durante el día previo al encuentro ante los de Santa Laura, el tema no se trató. De hecho, no hubo contacto entre el director técnico y sus jugadores hasta la 18 horas, cuando estaban citados para la charla técnica en uno de los salones del hotel en que se alojaron en la capital de la Segunda Región.