Padre de secuestrador de Jaycee Dugard cree que su hijo pudo cometer asesinatos




El padre de Phillip Garrido, quien mantuvo secuestrada 18 años a Jaycee Lee Dugard, cree que su hijo sería capaz incluso de asesinar, según afirma en una entrevista que publica hoy el diario británico The Sun.

"Pienso que podría estar implicado en lo de las prostitutas", dijo Manuel Garrido en relación con los asesinatos no resueltos de varias mujeres cerca del lugar donde trabajaba su hijo. "Mi hijo ha hecho obviamente algo muy enfermo, y es correcto analizar todas las otras cosas enfermas y terribles que pasaron en la misma época".

Además del caso de Jaycee, secuestrada cuando tenía 11 años, la policía está investigando a Phillip Garrido, de 58 años, por los asesinatos no resueltos de una serie de prostitutas en los años 90.

Según el Sun, los agentes reabrieron los casos de diez mujeres y tres niñas que desaparecieron tras la liberación de Garrido de la cárcel.

Manuel Garrido no cree, sin embargo, que la policía vaya a tener éxito. "El es muy hábil. Si tenía que librarse de un cadáver, lo hubiese tirado a un río", afirmó el hombre, de 88 años.

VICTIMA
Mientras tanto, una víctima anterior de Garrido habló en el programa de Larry King en la CNN sobre su propia experiencia y el secuestro de Jaycee.

"Quiero gritar, desde lo más profundo de mi alma", dijo Katie Callaway Hall. "Gritar porque mis temores eran justificados, porque él volvió a golpear", añadió.

"Es terrible lo que le hizo (a Dugard), pero no tengo dudas de que era capaz de hacerlo. No puedo imaginar por lo que debió pasar Jaycee. A mí me tuvo ocho horas. A ella la tuvo 18 años".

Desde el 22 de noviembre de 1976, no pasa ni un día en que no piense en su agresor. Hall fue secuestrada entonces a los 25 años por Garrido y violada durante horas. Por casualidad, un policía descubrió el escondite en un depósito, liberó a la víctima y detuvo al agresor, quien fue condenado a 50 años de cárcel, pero puesto en libertad condicional tras 11 años.

En 1991, pocos años después de su liberación, secuestró en el estado de California a Jaycee Lee Dugard, entonces de 11 años, a la cual mantuvo oculta durante 18 años en un jardín detrás de su casa en Antioch, donde también abusó de ella, según la acusación de la fiscalía contra el hombre de 58 años y su esposa Nancy Garrido.

El matrimonio fue detenido la semana pasada. Jaycee y sus dos hijas de 11 y 15 años, nacidas mientras estaba en cautiverio, se reencontraron con su familia. Se encuentran en un lugar desconocido, asistidas por médicos y psicólogos.

Hall relató cómo cayó en las manos de Garrido. El le habló en un estacionamiento, donde le preguntó si podía llevarlo porque su coche supuestamente no arrancaba. Tras un breve viaje la atacó brutalmente, la amarró y la llevó a un depósito. "Pensé que iba a morir", dijo Hall.

Tras su detención, Garrido declaró, según los documentos judiciales, que no la eligió especialmente, que era culpa de ella por ser atractiva.

"Ser una víctima es algo que sólo puede entender alguien que haya sido una víctima", relató Hall. "Durante años me comportaba como un zombie. Tenía que contarles a todos lo que me había pasado, como si tuviera que explicar por qué no me comportaba de forma normal", precisó.

Ahora que Garrido vuelve a la cárcel se siente tranquila, porque no tiene que pensar en si él sigue buscándola. "Pero dudo que pueda superarlo alguna vez".

Desde el viernes la policía registra con perros la casa de Garrido y un terreno vecino en busca de posibles cadáveres. Allí hallaron restos de un hueso, pero un portavoz de la policía aclaró que aún no saben si es de un ser humano o un animal. Las pruebas pueden tardar semanas.

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