Parlamentarios de oposición dicen que el gobierno debe mejorar la elección de ministros ante escenario de ajuste al gabinete

Los senadores Ricardo Lagos Weber, Jorge Pizarro y Alejandro Navarro plantearon que la salida del titular de Educación responde a una falta de sintonía con las demandas ciudadanas.




Tras la confirmación de la salida de los ministros de Agricultura y Educación, por parte del titular de Economía, los senadores Ricardo Lagos Weber (PPD), Jorge Pizarro (DC)  y Alejandro Navarro (MAS) expresaron que el ajuste al gabinete es señal de problemas en la conformación del equipo de gobierno.

El  vicepresidente del PPD dijo a Radio Agricultura que "espero que el gobierno tenga mejor ojo a la hora de tener un gerente de recursos humanos, porque ya el nivel de rotación de ministros de Educación, en dos años tener tres sería como harto", y apunto a que  "el problema que tiene este Gobierno con los recursos humanos es que varias personas que han asumido cargos de importancia han tenido una manera de aproximarse a la cosa pública que no ha sido sana".

"El tema de fondo es si logran contar con personas que desempeñen cargos de importancia que estén en sintonía de piel con lo que ocurre en Chile, y eso es lo que al actual Gobierno le ha faltado", sentenció.

Por su parte, el senador DC, Jorge Pizarro, manifestó a Radio Cooperativa, que el anuncio de ajuste ministerial "sin duda que es la demostración más palpable de la incapacidad que tiene este gobierno de ordenarse, porque ni siquiera en la forma se respeta la facultad del Presidente de nombrar, poner, sacar o pedir las renuncias a sus ministros".

Desde las filas del MAS, el senador Alejandro Navarro estableció respecto del cambio de gabinete que,  "si así ocurriese, que existan tres ministros de Educación en dos años, muestra claramente que este gobierno no ha sabido asumir ni asegurar un control institucional sobre los procesos educativos".

El parlamentario El gobierno debe evaluar muy bien el próximo nombramiento -advirtió el Senador- y si la idea es poner un ministro por año, de tal manera de tener siempre un ministro fresco y no contaminado, es una estrategia que va destinada al fracas

"Lo que preferiríamos es tener un ministro interlocutor que pueda acumular el proceso que lleva adelante, porque más allá de que sea el Presidente quien lo nombre, el pulso personal de los ministros es muy importante", finalizó.

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