Parlamentarios dilatan cita con activistas que se tomaron el Congreso

El encuentro, que formaba parte de acuerdo para desalojar la toma, será la próxima semana.




Si bien estaba programado para ayer el encuentro que un grupo de parlamentarios pactó la semana pasada con los manifestantes que se tomaron la sede del ex Congreso en Santiago, la cita nunca se realizó.

La reunión era una de las condiciones exigidas por los activistas durante la negociación con la que se consiguió que los activistas abandonaran pacíficamente el edificio legislativo.

El compromiso quedó plasmado en un documento que fue firmado entre otros, por el presidente del Senado, Guido Girardi, el senador del MAS, Alejandro Navarro, y los diputados Gabriel Silber (DC), Sergio Aguiló (MAIZ), Cristina Girardi (PPD) y Hugo Gutiérrez (PC), quienes finalmente decidieron postergar la cita para el miércoles próximo en la misma sede, pero en el sector que corresponde a la Cámara de Diputados.

Este hecho se produce en medio de la presión que han ejercido las directivas de los partidos sobre los parlamentarios,con el propósito de distanciarse del episodio y dejar atrás la polémica que se encendió entre el oficialismo y la oposición.

La idea es descomprimir el ambiente y evitar escalar la polémica que ha afectado principalmente a la mesa del Senado, que ha sido duramente criticada por no haber ordenado el desalojo de los manifestantes con la fuerza pública.

De hecho, los senadores de la Alianza presentaron una censura en su contra abriendo un flanco en el bloque opositor, pues el rol de Girardi fue objetado incluso en la DC.

En este escenario fue que los senadores de ese partido acordaron respaldar a Girardi, pero con la condición de que se investigue a fondo lo sucedido y los antecedentes sean entregados además a la justicia, a lo que el senador PPD accedió finalmente.

Así las cosas, la polémica hs puesto en el blanco de los cuestionamientos al titular de la Cámara Alta, a los que han sumado a diferentes figuras, como el propio ex ministro de Hacienda de Bachelet, Andrés Velasco.

El hoy precandidato presidencial aseguró ayer que los hechos son "condenables", durante un seminario sobre política tributaria organizado por la Universidad Miguel de Cervantes y la Fundación Konrad Adenauer.

"Ese hecho condenable habría merecido una condena de quien preside el Senado y esa condena no la hemos visto", afirmó.

Consciente de este complejo momento que enfrenta al mando del Senado, Girardi ha optado por "cerrar el capítulo" y esperar que las diferentes indagatorias aclaren las dudas que existen sobre el incidente.

Aunque ha negado reiteradamente que no iniciará acciones legales en contra de los manifestantes, ayer el vicepresidente de la Corporación, Juan Pablo Letelier, aseguró que él sí se haría parte de la investigación a través de una querella.

Esta alternativa también fue exigida por la DC, quienes pese a la negativa expresada por el presidente del Senado, insistirán en perseguir penalmente a los posibles imputados.

Los parlmamentarios promoverán una moción en la comisión de Régimen Interno, para que la instancia patrocine una querella de la Corporación.

Aunque el encuentro estaba programado para ayer, la cita que un grupo de parlamentarios pactó la semana pasada con los manifestantes que se tomaron la sede del ex Congreso en Santiago no se concretó.

La reunión fue una de las condiciones exigidas por los activistas para abandonar el edificio, durante la negociación que desarrollaron la noche del jueves 20 con un grupo de parlamentarios encabezados por el presidente del Senado, Guido Girardi.

El compromiso quedó plasmado en un documento que fue firmado, entre otros, por el propio Girardi; el senador del MAS, Alejandro Navarro, y los diputados Gabriel Silber (DC), Sergio Aguiló (MAIZ), Cristina Girardi (PPD) y Hugo Gutiérrez (PC), quienes finalmente decidieron postergar la cita para el miércoles próximo en la misma sede, pero en el sector que corresponde a la Cámara de Diputados.

Pese a ello, el encuentro no contará -al menos- con la presencia de Girardi. De acuerdo con la versión de sus cercanos, el presidente del Senado quiere evitar un nuevo foco de críticas.

En el acuerdo suscrito con los manifestantes, los parlamentarios firmantes se comprometen a impulsar un cambio a la Constitución, para establecer el mecanismo de plebiscito vinculante para dirimir temas de interés ciudadano.

Además, en un controvertido párrafo, los legisladores califican de "pacífica" la irrupción de los activistas que insultaron al ministro de Educación, Felipe Bulnes, e hicieron fracasar una sesión en la que se discutía el presupuesto de la cartera.

La postergación de la cita se produce en medio de la presión que han ejercido las directivas de los partidos sobre los parlamentarios, con el propósito de distanciarse del episodio y dejar atrás la polémica.

La idea es descomprimir el ambiente y evitar escalar el conflicto, que alcanzó uno de sus puntos álgidos con la presentación de una censura en contra de Girardi por parte de la Alianza.

Ayer, en tanto, fue el ex ministro de Hacienda de Bachelet, Andrés Velasco, quien se sumó a los cuestionamientos a Girardi. El precandidato presidencial aseguró que los hechos son "condenables", durante un seminario sobre política tributaria organizado por la Universidad Miguel de Cervantes y la Fundación Konrad Adenauer."Ese hecho condenable habría merecido una condena de quien preside el Senado y esa condena no la hemos visto", afirmó.

Consciente de este complejo momento que enfrenta al mando del Senado, Girardi ha optado por "cerrar el capítulo" y esperar que las diferentes indagatorias aclaren las dudas que existen sobre el incidente.

Aunque se ha negado reiteradamente a iniciar acciones legales en contra de los manifestantes, ayer, el vicepresidente de la Corporación, Juan Pablo Letelier, aseguró que él sí se haría parte de la investigación a través de una querella.

Esta alternativa también fue exigida por la DC, quienes, pese a la negativa de Girardi, insistirán en perseguir penalmente a los posibles imputados. Así, los parlamentarios promoverán una moción en la Comisión de Régimen Interno, para que la instancia patrocine una querella de la corporación.

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