Parlamentarios UDI piden apoyo para víctimas de acciones terroristas en La Araucanía

Los diputados UDI José Antonio Kast, Arturo Squella y Romilio Gutiérrez, manifestaron al subsecretario de la Secretaría General de la Presidencia, Claudio Alvarado, su preocupación en torno al cuidado de las victimas por terrorismo y delincuencia en la zona sur del país.

Según manifestaron los parlamentarios, si bien es importante buscar soluciones a los actuales conflictos que se viven en la Región de La Araucanía, no se debe dejar de lado a quienes han sufrido históricamente estos embates delictivos, como lo son los transportistas, camioneros, pequeños comerciantes, entre otros.

Kast dijo que "la solución del conflicto pasa también por escuchar a las víctimas de la violencia, y acá hay un punto que muchos no han visto, y es que las Compañías de Seguros no trabajan en lo que se denomina la "zona Roja" del conflicto en la Araucanía".

Sobre el tema, el legislador añadió que "todas las personas que quieren invertir en esos lugares, están expuesto a un riesgo que deben afrontar solos. En este sentido, el Estado subsidiario debe evaluar de qué manera no sólo se fomenta el economía privada en ese lugar, sino que debe buscar formas en que esas personas sean indemnizadas cuando hayan sufrido daño producto del conflicto".

En tanto, el diputado Arturo Squella mencionó que "nosotros creemos que en la construcción de este Plan Araucanía que el Presidente de la República nos ha anunciado, es importante considerar este punto, creemos es relevante darles una solución concreta y demostrar una diferencia contundente respecto a los gobiernos de la Concertación en cuanto a darle prioridad a las personas que han sido víctima de violencia y no defender únicamente los intereses de los victimarios y agresores".

La visita de los diputados gremialistas, se concretó después de conocer cifras respecto a daños causados a camioneros de La Araucanía, los cuales en los últimos dos años, han tenido que sufrir la quema de más de cuarenta camiones, lo que se traduce en una millonaria pérdida si se considera que cada camión y su equipamiento cuesta alrededor de setenta millones de pesos.