Pep en deuda: Análisis a la primera temporada de Guardiola en el City

Cuando se anunció su nombre, las expectativas se dispararon. Con Manuel Pellegrini aún en su cargo, el Manchester City informó que Josep Guardiola era el nuevo entrenador. Con exitosas estadías en España y Alemania, el técnico catalán desembarcaba en la Premier League para pelear por todo. Pero al cabo de una temporada, el saldo arroja más interrogantes que certezas.

Terminó la liga con cuatro victorias consecutivas, que le permitió acabar el certamen tercero en la clasificación y así entrar en la Champions de manera directa. Pero durante el desarrollo de la temporada existieron momentos de muchas dudas. Un ejemplo: entre marzo y abril tuvieron cuatro partidos importantes, tanto por la Liga de Campeones como por la Premier. No ganó ninguno: Mónaco (1-3), Liverpool (1-1), Arsenal (2-2) y Chelsea (1-2).

Esta temporada es la primera para Pep sin ganar un título desde que arrancó su carrera en la banca, en el Barcelona. "No soy peor entrenador porque no haya ganado un título este año. Creo que soy mejor técnico que antes porque he aprendido mucho y tengo más experiencia. He aprendido a lidiar con situaciones difíciles mejor de lo que lo hacía antes", afirmó el catalán en abril, luego de ser eliminado de las semifinales de la Copa FA, a manos del Arsenal.

Los números muestran que la campaña no fue exitosa, si la comparamos con las anteriores de Guardiola. Revisando las ocho temporadas de Pep como entrenador en la primera división (cuatro con el Barcelona, tres con el Bayern y una con el City), fue con los Citizens donde alcanzó sus peores números. En 56 partidos (contando todas las competencias), obtuvo 33 triunfos, 13 empates y 10 derrotas, con 122 goles anotados y 60 recibidos, arrojando un 66,7 por ciento de rendimiento. En sus anteriores expediciones, siempre tuvo, como mínimo, el 73%. La mejor temporada de Guardiola fue la 2015-2016, la última en el Bayern Múnich. En 53 juegos ganó 41, igualó ocho y sólo perdió cuatro, con un 82,4 por ciento de rendimiento.

La prensa inglesa ha puesto énfasis en discutir el nivel de la defensa del City. Por ejemplo, una palabra autorizada en el fútbol inglés es Río Ferdinand, ex zaguero del Manchester United, seleccionado de su país y actual comentarista de televisión. Ha afirmado que "no hay nadie que mande en el área, guíe a los otros y diga a cada uno dónde debe estar". Guardiola rearmó su zaga de distintas maneras, buscando dar en el clavo: con línea de cuatro y de tres; probó a Fernandinho y a Jesús Navas como laterales, y a Aleksandar Kolarov como central. Por cierto, rotó entre Claudio Bravo y Willy Caballero en el arco. En los 56 partidos de la temporada recibió 60 goles. Nunca un equipo de Pep había encajado tantos goles en una campaña. En su primera etapa como estratega, en la 2008-2009 con el Barcelona, tuvo 55 anotaciones en contra en 62 presentaciones.

En abril, cuando el City estaba cuarto en la Premier, y a 14 puntos del Chelsea, Guardiola afirmó lo siguiente: "Esta temporada ha sido una lección para mí. Es normal cuando llevas siete, ocho o nueve años como entrenador tener una temporada un poco menos exitosa. Es algo que puede pasar, pero aprendes de eso". La adaptación se puede esgrimir como uno de los factores que explican lo compleja de la experiencia de Pep en Inglaterra, en una competencia mucho más abierta que la Bundesliga, donde el poder del Bayern es absoluto, y que la liga española, donde Barcelona y Real Madrid se pelean la corona, mientras el resto pugna por roles secundarios.

Empezó la limpieza

Pensando en la próxima campaña, Guardiola está haciendo una limpieza en su plantel. Se ha confirmado que cinco jugadores no continuarán: Pablo Zabaleta, Gael Clichy, Jesús Navas, Bacary Sagna y Willy Caballero. Con la salida del ex golero del Málaga (su contrato acaba el 30 de junio y no será renovado), le abre la puerta a la continuidad de Claudio Bravo. Joe Hart debe volver de su préstamo, aunque seguramente el City buscará otro arquero, que compita con el capitán de la Roja.