Perros en las calles de la Región Metropolitana llegan a los 214.933

Hoy es el día del perro callejero y esto hace también que sea un día de balances. En la actualidad en la Región Metropolitana hay 1.250.000 perros en total y de estos 214.933 tienen presencia en las calles.

Sin embargo, las cifras se pueden entender de mejor manera, conociendo la nomenclatura que existe mundialmente para clasificar a los canes. El primero de ellos es el supervisado, que corresponde al animal que tiene dueño, y el cual se remite a la tenencia responsable de mascotas.

El segundo tipo es el callejero- el que provoca los mayores problemas sanitarios- y que tienen dueño, pero estos no se hacen cargo del animal, dejándolo en completa libertad en las calles. Estos son los que se cruzan y aumentan la reproducción de los perros.

El tercer tipo es el perro comunitario, es decir, el típico animal que vive en un lugar determinado del barrio, que recibe comida por parte de los vecinos. Y el último tipo de can es el abandonado, que es el que no está en condiciones de reproducirse, recorre las calles sin rumbo y su condición de salud es paupérrima.

De acuerdo a las cifras entregadas por ProAnimal Chile  a La Tercera, de los perros que se ven en las calles diariamente, el 52% de ellos son callejeros (112.710); mientras que el 16% es del tipo supervisado (36.066); 8,9% comunitario (19.194) y el 21% abandonado (46.963).

De estos números, los 112.710 perros callejeros son los que producen los mayores problemas en la capital, ya que no están esterilizados y protagonizan la mayor cantidad de descendencia canina. En tanto, los perros abandonados están en tan malas condiciones que no son capaces de tener un proceso de cruzamiento ni las fuerzas para destruir mobiliario, etc.

La directora de ProAnimal, Patricia Cocas, hace un crítico balance de estas cifras, las que no considera para nada positivas. "Esto es responsabilidad del Ministerio de Salud y de la comunidad", dice clara y agrega que "acá hay falta de voluntad política e inoperancia de las autoridades. Faltan normativas, fiscalización, una buena legislación. Y por otro lado, a la gente le falta educarse con respecto a este tema, es decir, se le deben entregar herramientas, en cuanto a la esterilización, cuando un perro ya está en estado terminal. Acá hay mucha gente, por ejemplo, que viene a entregar  sus perritos cuando ya están viejos porque les molesta, porque ya se transforma en un problema, en esos casos, yo les digo si harían lo mismo con sus hijos si se les enferman".