Pete Best: habla el Beatle que no fue

El primer baterista de The Beatles toca este domingo con Beatlemania y cuenta sus historias a La Tercera.




Pete Best (71) ya cuenta 50 años masticando la misma filosofía: "Yo nunca supe que iba a pasar lo que terminó sucediendo, por lo que no puedo sufrir o arrepentirme por algo en lo que no tenía tantas expectativas". Ya instalado en Santiago, el músico británico alude al capítulo más maldito y desdichado que reporta la trivia rock del siglo XX: luego de formar parte de The Beatles durante dos años, en 1962, tras una de las sesiones que dio vida a Love me do, cuando el cuarteto figuraba a las puertas de su suceso planetario, el baterista fue expulsado sin mayores justificaciones, dejando vacante el lugar que la historia tenía reservado a Ringo Starr.

El artista aceptó el portazo y, de paso, inauguró su propio via crucis: el del instrumentista que se convirtió el paradigma eterno del músico que, pudiéndolo tener todo, finalmente se quedó sin nada. Luego de peregrinar sin mayor éxito por varios proyectos musicales de su natal Liverpool –y mientras sus ex compañeros ganaban un espacio protagónico en la cultura popular del siglo XX-, Best trabajó de panadero y posteriormente de funcionario público. En 1988, y luego de la estela de sensibilidades legada por el asesinato de John Lennon al principio de esa década, el baterista armó su propio conjunto y se dedicó a girar por el mundo como invitado de bandas tributo a los Fab Four.

Bajo esa condición está por estos días en el país: el británico arribó como invitado del grupo Beatlemania, con quien tocó el pasado viernes 7 en Concepción, alianza que se repetirá este domingo, a las 20 horas, en CasaPiedra en Santiago

"No acostumbro a aceptar invitaciones de esta clase", dice a La Tercera un par de horas luego de su aterrizaje desde Europa. Luego sigue: "Pero si me entusiasman y me convencen, lo hago sin problemas. Ellos (Beatlemania) me venían hablando desde hace mucho tiempo. Nos enviaron videos, fotos y todos sus registros y me gustaron mucho. Así que ahí dije 'ok, vamos, va a ser muy entretenido tocar con estos chicos'. Además, me pareció divertido su nombre".

Salvajismo alemán

Para esta noche, la banda local incluirá al baterista en un set que revivirá el repertorio que alcanzó a tocar en la prehistoria de The Beatles: covers, clásicos del rock and roll y las más tempranas composiciones de John Lennon y Paul McCartney. Es que Best, de algún modo, hizo el trabajo sucio. "Así es. Yo conocí a los Beatles cuando aún eran Quarrymen y le pedían prestado el club a mi madre, Mona. Al primero que hablé fue a George, el más tímido. Como buscaban un baterista para ir a Hamburgo, yo estaba disponible, acepté y en Alemania fue todo como un huracán, vivimos lo que realmente era el rock and roll de esos años".

Best se ríe como un veterano que recuerda el desmadre de sus años adolescentes. "Con  Paul alguna vez prendimos un preservativo en un club y casi lo incendiamos. Todos teníamos chicas. Hay un mito que dice que ellos me echaron porque estaban celosos de mi arrastre con las chicas. Imposible: en Hamburgo todos los Beatles tuvimos a las mujeres que quisimos".

Entonces, si no lo expulsaron por celos o rencillas privadas, ¿cuál fue la verdadera razón? "Es la pregunta que me han hecho por años", suelta Best. Luego  lanza varias explicaciones: "Cuando en 1962 grabamos Love me do, el productor George Martin no estaba conforme con mi manera de tocar batería y dijo que me fuera. Pero yo creo que John, Paul y George tenían mayor química con Ringo, era su real amigo de los días de Hamburgo. Yo había nacido en otro lugar en Liverpool y quizás formaba parte de otra clase de personas".

No a Ringo, si al Album Blanco

A la hora de recordar a Starr, el músico que lo reemplazó, Best apela a cierta ironía: "Bueno, el es un hombre de muuuuuucha suerte". Además, se atreve con una sentencia que agita la polémica beatlemaniaca: "Yo siempre he sido mejor baterista que él. Más variado y mejor dotado, de eso nunca he tenido dudas".

El inglés, que aún vive en Liverpool, cuenta que nunca más volvió a hablar con sus ex camaradas. "Nunca les pedí una explicación, era imposible. ¿Quién podía hablar con un Beatle en los 60? ¿telefonearlos? Nadie. Pero tampoco me interesa. Fui un hombre feliz y con una linda familia. John era mi mejor amigo en el grupo, creo que él me sentía como un par. Y durante los 60 lo escuché decir que, de algún modo, estaba arrepentido de lo que habían hecho conmigo. Así que con eso me basta. Nunca imaginé que se convertirían en iconos del siglo XX, por lo que, cuando me fui, nunca tuve espacio para rogarles que me reintegraran".

En los mismos 60, Best aclara que fue un tanto indiferente a la discografía de los Fab Four, la misma que hoy se alza como la obra más influyente en la historia del rock. El baterista sigue: "No me gustan todos sus álbumes. El Album Blanco es lo mejor, porque muestra su diversidad y los sitúa como una banda de rock and roll, más primaria, que fue como yo los conocí. Sargent Pepper es un clásico, pero no representa mis gustos".

Las entradas para el show de hoy aún se pueden comprar en puntos de venta Ticketek y en las boleterías de CasaPiedra.

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