Piñera dice que Chile mantiene soberanía pero lamenta pérdida de territorio marítimo

Tomando notas en su tradicional block Colón, el Presidente Sebastián Piñera siguió ayer con atención, en el comedor de su despacho en La Moneda, la lectura del fallo por parte del presidente de la Corte de La Haya, Peter Tomka. Además de una pantalla gigante, en la sala dos monitores mostraban noticieros de Chile y Perú.

Concluidas las casi dos horas de intervención, el Mandatario se contactó con el agente de Chile en La Haya, Alberto van Klaveren.

La conversación fue clave para comenzar a delinear los ejes de la primera declaración que realizaría Piñera cerca de las 15.00, en una cuidadosa puesta en escena en el Patio de los Naranjos, donde se instaló una tarima y una bandera chilena. La alocución se produjo casi en forma simultánea con la de su par de Perú, Ollanta Humala.

Aunque el discurso fue redactado por el Mandatario, Piñera socializó su intervención con el grupo que lo había acompañado durante la lectura del dictamen: el canciller Alfredo Moreno; la ministra Cecilia Pérez (Segegob); el subsecretario de RR.EE., Alfonso Silva; el director jurídico de la Cancillería, Hernán Salinas, y los asesores Andrés Jana y Rodrigo Yáñez. En el comedor estuvo también la primera dama, Cecilia Morel.

Según algunos de los presentes, la resolución del tribunal fue tomada con satisfacción, aunque con mesura, debido al reconocimiento de la postura chilena en torno a los tratados limítrofes. Las mismas fuentes comentan que el gobierno estaba preparado para un fallo de alcances negativos. Así, se definió que Piñera destacara puntos a favor de Santiago, pero rechazando la nueva definición limítrofe trazada por la corte.

Antes de su intervención, el Presidente se comunicó con su par peruano -quien le transmitió que viajaría a la cumbre de la Celac en Cuba- y con la Mandataria electa, Michelle Bachelet, con quien resolvió reunirse más tarde en Palacio. El contacto entre el Presidente y su sucesora fue gestionado por la ministra Pérez y el futuro ministro vocero, Alvaro Elizalde.

En sus primeras palabras, el Mandatario valoró la confirmación por parte de la corte internacional de la frontera marítima que comienza en el Hito 1, tal como lo defendía la posición chilena en el caso.

No obstante, reconoció la complejidad para el país de la decisión de los jueces de modificar la extensión de dicho límite.

"Chile discrepa, sin duda, profundamente de esta decisión de la corte" de definir la frontera marítima paralela desde el Hito 1 hasta 80 millas de mar y una línea equidistante hasta las 200 millas chilenas, señaló.

Piñera destacó también que se dará cumplimiento al fallo conforme al Pacto de Bogotá y apuntó a que la implementación "será gradual y requerirá acuerdo entre las partes".

Según altas fuentes de Palacio -y como ratificó públicamente el futuro canciller, Heraldo Muñoz-, parte de los análisis de Piñera y Bachelet sobre la aplicación de la sentencia apuntan a esperar la iniciativa peruana respecto de las modificaciones legales requeridas.

En una cadena nacional transmitida en la noche, el Mandatario destacó que La Haya "cautela en integridad las 12 millas que constituyen el mar territorial y soberano", y que Chile "conserva la casi totalidad de sus derechos de pesca". Lo anterior, dicen en Palacio, busca dar una señal a los pesqueros de Arica, ante lo que se considera puede ser uno de los principales focos de conflicto.

Durante la mañana -y previo a su primer discurso-, Piñera se había reunido en Palacio con los presidentes del Senado y de la Cámara, así como con los jefes de partidos políticos y representantes de las comisiones de RR.EE., a quienes consultó su opinión sobre la conveniencia de viajar a La Habana con Bachelet.

Según los presentes, hubo unanimidad en la necesidad de que ambos se trasladen a Cuba, con el fin de neutralizar la imagen de "triunfo" que Humala buscará proyectar en la cumbre Celac.

El tema fue analizado pasadas las 16 horas en La Moneda: Bachelet se trasladó hasta Palacio junto a su designado canciller para sostener un encuentro con Piñera y Moreno, donde se afinaron los detalles del viaje que luego fue confirmado públicamente, así como la eventualidad de que se concrete una cita con Humala.

En Perú, la canciller Eda Rivas informó que Piñera habría avisado a Lima de su presencia y la de Bachelet en Celac, transmitiendo el interés de materializar el encuentro el día de mañana, pues ambos viajan hoy en la noche a La Habana.

Conscientes de dicho escenario, ayer se informó en La Moneda que desde el entorno de la presidenta electa se solicitaron cupos adicionales en el avión presidencial, pues se incorporaría un grupo de asesores de la ex directora de ONU Mujeres.

CELAC EN CUBA: BACHELET APUNTA A LA REGION

Tras un día intenso, que comenzó para Michelle Bachelet en un primer encuentro con su comité político para seguir la lectura del fallo de La Haya, y terminó en La Moneda con la decisión de viajar a la cumbre Celac con el Presidente Sebastián Piñera, la mandataria electa se vio obligada a modificar su agenda.

El plan inicial de la futura presidenta era anunciar su elenco de subsecretarios e intendentes antes del día jueves, en que realizará un primer consejo de gabinete ampliado.

Decisión que quedó totalmente en suspenso. No obstante, el primer viaje de Bachelet en la antesala de asumir su segundo mandato en La Moneda servirá para anticipar un cambio de rumbo en la política exterior chilena. Así lo anunció anoche el próximo canciller, Heraldo Muñoz, en una entrevista en Canal 13.

"Michelle Bachelet me ha instruido que, a partir del 11 de marzo, vamos a tener una actividad respecto de retomar los vínculos con países de América Latina y el Caribe, especialmente América del Sur", dijo el ex embajador, quien reveló que desde su designación ha recibido llamados telefónicos de sus pares en la región.

"Esta es una oportunidad de ir a la Celac para empezar a tomar esos hilos y desarrollar una relación con los países de América Latina que sea profunda, que sea provechosa", indicó.