Polémica en Arica por proyecto de edificio municipal en parque

Arica

Residentes dicen que también congestionará una zona de alto tránsito. Alcalde defiende la iniciativa, que evitaría arriendos de oficinas.




La construcción de un edificio de la Municipalidad de Arica está en el ojo de la polémica, fundamentalmente por el lugar elegido: una manzana del Parque Ibáñez, al centro de la ciudad.

"Construir otro edificio está bien, pero este proyecto nos quita las pocas áreas verdes que tenemos", expresa Edith Garrido, presidenta del Conjunto Habitacional Arica, aledaño al emplazamiento de la iniciativa.

Los escasos 2,17 metros cuadrados de áreas verdes por habitante que tiene Arica son un problema conocido. Pero ahora es también uno de los principales motivos que tiene un sector de la comunidad para oponerse a la nueva estructura, aunque no el único. Expertos también agregan que es indispensable una normativa estricta con los autos que por allí circulan.

La misma Edith Garrido dice que "la congestión vehicular que va a causar ahí es horrible, la calle no va a alcanzar, podrían buscar otro lugar más adecuado".

Para el arquitecto y magíster en desarrollo urbano y territorial Víctor Mardones, "hay que tomar una decisión drástica, que va más allá del emplazamiento del edificio consistorial. Lo que se debe hacer, y que urge en el corto plazo, es una nueva gestión de tránsito, como establecer un anillo o polígono donde se delimite una prohibición absoluta de estacionarse en la vía pública".

El consejero regional y vicepresidente de infraestructura de la entidad, Gian Carlo Baltolú, también alude al costo asociado a la construcción municipal: "Estoy de acuerdo con que se construya el edificio, pero no que sea con recursos del FNDR. Son cerca de $ 26 mil millones que perfectamente podrían financiar una serie de obras públicas que son igualmente importantes. Y su ubicación también es discutible, porque implicaría congestionar aún más el centro, pensando que la ciudad está creciendo hacia otro sector".

El alcalde de Arica, Gerardo Espíndola, argumenta que uno de los motivos principales de la construcción son los $ 720 millones al año que se gastan en arriendo de oficinas. "Más que por el sector, nos jugamos por la urgencia de tener el edificio, debido a los millones que desembolsamos al año".

Otro elemento que considera clave es que "ese sector se desafectó, ya no es área verde, es equipamiento público (...) además, cambiar de ubicación nos significaría partir de cero y demorar cuatro o cinco años más".

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.