Policía noruega admite por primera vez errores en su actuar contra Anders Breivik

Reconocen que hubo fallas en la comunicación interna entre las distintas dependencias policiales, además de que el sistema de alarma nacional no funcionó.




Por primera vez la policía noruega admitió errores y pidió disculpas por no actuar con más rapidez para frenar la masacre del 22 de julio de 2011 perpetrada por el ultraderechista Anders Behring Breivik, que costó la vida a 77 personas.

Ese violento hecho, considerado la peor tragedia en Noruega desde la Segunda Guerra Mundial, conmocionó profundamente al pacífico país de 4,8 millones de habitantes y las familias de las víctimas han criticado a la policía por su lenta respuesta.  Las quejas apuntan a que había demsiados efectivos de vacaciones y que no había disponible ningún helicóptero.       

"En nombre de la policía noruega, me gustaría disculparme por no atrapar antes al atacante", dijo el director de policía, Oeystein Maeland, en conferencia de prensa.       

Un colapso en las comunicaciones y una embarcación policial sobrecargada de agentes fueron factores clave que retrasaron la respuesta en el campamento veraniego de Utoya.     

Anders Behring Breivik, de 33 años, admitió que colocó una bomba en un edificio gubernamental en Oslo antes de iniciar un tiroteo en Utoya a 40 kilómetros de distancia, para castigar a "traidores" amigos de los inmigrantes.     

Un equipo psiquiátrico designado por un tribunal diagnosticó a Breivik como psicópata y hay un segundo examen en marcha. El juicio por cargos de terrorismo y asesinato empezará el 16 de abril.     
Un equipo de la policía especial de Oslo tardó aproximadamente una hora en llegar por auto y barco al campamento después de que se escucharan los primeros tiros. Breivik se entregó luego voluntariamente.     

"Cada minuto fue un minuto demasiado largo", dijo Maeland tras remitir un informe en el que la oficina nacional de policía dio una lista de decenas de formas para mejorar la respuesta a futuros ataques.  "Es una carga pesada saber que podían haberse salvado vidas si el agresor hubiera sido detenido antes", añadió Maeland.       

El jefe del distrito de policía donde ocurrió la masacre, Sissel Hammer, dijo que la policía "teóricamente" podía haber acortado el ataque de Breivik en 16 minutos si la respuesta hubiera sido perfecta. El número de vidas que podrían haberse salvado no pudo determinarse, dijo Maeland.       

El servicio de seguridad nacional de Noruega, un organismo separado, tenía previsto presentar el viernes su propia autocrítica y admitiría probablemente su debilidad a la hora de recopilar información y analizarla, dijo el diario Aftenposten.    

Además del informe policial, un comité parlamentario y una comisión independiente designada por el Gobierno están también evaluando la respuesta policial, apuntó Reuters.     

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