Poroshenko renueva la cúpula militar ucraniana luego de tres meses de combates

Argumentando la necesidad de que el "Ejército necesita fuerzas decididas", el mandatario ucraniano reemplazó al ministro de Defensa y al jefe del Estado Mayor.




En el marco de los combates contra separatistas prorrusos que operan en el este del país, el gobierno ucraniano renovó hoy la cúpula militar: el Parlamento de Kiev aprobó el nombramiento de Valeri Geletey como nuevo ministro de Defensa y de Viktor Mushenko como jefe del Estado Mayor.

"Nuestro Ejército necesita fuerzas decididas", dijo hoy en Kiev el presidente, Petro Poroshenko. El mandatario propuso a la nueva cúpula en vista de que tras tres meses de combates contra los insurgentes, el Ejército no había logrado avances decisivos.

"Haré todo lo posible para (tener) una Crimea ucraniana y estoy convencido de que venceremos", dijo Geletey, de 46 años, en referencia a la península ucraniana anexionada por Rusia.

El general era hasta ahora el jefe de la seguridad de Poroshenko y sustituye en el cargo a Mijail Koval, que pasa a la vicejefatura del Consejo de Seguridad Nacional.

Ante la cámara ucraniana se manifestaron hoy asociaciones de voluntarios que exigen la introducción del derecho de guerra en el convulso este del país.

Mientras, la tensión en la región fronteriza entre Ucrania y Rusia continuó hoy escalando: en combates entre las fuerzas de seguridad ucranianas y separatistas fieles a Moscú resultó dañada una estación fronteriza rusa, informaron las autoridades de Rostov. 

Según la agencia de noticias interfax, la explosión de una granada que podría haber fallado su objetivo causó daños materiales en la estación rusa, dijo el portavoz Andrei Moloshavenko. En las últimas semanas se produjeron varios ataques contra bases rusas.

El Ministerio del Exterior de Moscú protestó mientras tanto por el ataque y volvió a pedir a Kiev un alto el fuego. "Esperamos de Kiev una pronta convocatoria del grupo de contacto", dijo el ministro Serguei Lavrov en Moscú. Pero un alto el fuego como en el pasado, cuando la cúpula de Kiev exigió a los insurgentes dejar las armas, no tiene sentido. "Un ultimátum de ese tipo no traerá decisiones sólida. En Berlín se habló de otra cosa", dijo Lavrov.

El miércoles en Berlín, Moscú y Kiev acordaran negociar, como tarde a partir del sábado, sobre un alto el fuego duradero. Rusia se mostró dispuesta a realizar controles fronterizos junto con soldados ucranianos en su territorio, pero sólo una vez esté en vigor un alto el fuego. La Organización para la Seguridad y Cooperacion en Europa (OSCE) vigilaría ese alto el fuego.

Asimismo, hoy la canciller alemana, Angela Merkel, volvió a hablar hoy una vez más por teléfono con el presidente francés, François Hollande, y el presidente ruso, Vladimir Putin, sobre la crisis en Ucrania y los tres se mostraron de acuerdo en la necesidad de alcanzar cuanto antes un alto el fuego.

"En la conversación telefónica los tres coincidieron en la importancia y necesidad de alcanzar un alto el fuego rápidamente", informó un portavoz del gobierno alemán en Berlín.

Mientras, en combates en el este provocaron nuevas bajas, tanto soldados como separatistas. En ataques aéreos contra un convoy de camiones de grupos prorrusos cerca de Donetsk murieron varios insurgentes y al menos un soldado falleció al ser atacado un puesto de control, según las últimas informaciones.

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