Primero medio es el curso que más repiten los alumnos chilenos

Mineduc señala que del total de alumnos de primero medio, el 16% quedó rezagado en 2012, superando en 2,5 veces el promedio nacional.




Para muchos padres y apoderados se acerca una de las fechas más importantes para la vida académica de sus hijos. A principios de noviembre, la mayoría de los colegios sabe el número de cuántos niños podrían repetir por no haber alcanzado los aprendizajes esperados para el curso.

La repitencia es una realidad que enfrentan año a año varios escolares y que ha ido en aumento. En 2010, del total de matriculados desde 1º básico a 4º medio, el 5,4% no logró pasar de curso. Dos años después, la tasa aumentó a 6,4%. Según las últimas cifras del Mineduc, los estudiantes que más repiten son los hombres. En 2012, la tasa de repitencia en hombres fue de 7,3% y de 5,4% en las mujeres, con un promedio nacional de 6,4%.

Pero, ¿cuál es el curso más complicado a nivel escolar? Según datos del Mineduc, el año con mayor repitencia es 1º medio (ver infografía). En 2012, el primer nivel de enseñanza media registró una repitencia de 15,9%, superando en más de dos veces la media nacional.

Esto se explica por varios factores. Al pasar de 8º básico a 1º medio, muchos alumnos se cambian de colegio, ya que en Chile los recintos se dividen en escuelas -con alumnos entre 1º y 8º básico- y liceos -que ofrecen cupos de 1º a 4º medio-. La jefa de carrera de Educación Diferencial de la U. Alberto Hurtado, Tatiana Cisterna, explica que el cambio afecta a los alumnos. "Al entrar a enseñanza media, el sistema presupone que los alumnos aprendieron todo lo esperado en octavo, y esto no ocurre, y en vez de corregir y hacer acciones remediales, continúan y muchos alumnos se quedan atrás".

Otro factor sería que al pasar a educación media, la lógica de enseñanza cambia. "En el primer ciclo educativo está más presente la idea de trabajar con heterogeneidad y los niños están más acompañados por profesores diferenciales, por ejemplo. En media se apuesta por la homogeneidad. Los profesores ven la diversidad como un castigo, porque implica que deben tener en la sala a alumnos con distintos ritmos para aprender y, al llegar a media, los contenidos buscan lograr resultados enfocados en la PSU", dice Cisterna.

Una postura compartida por el jefe de educación general del Mineduc, Gonzalo Muñoz: "La mercantilización del sistema educacional -en parte debido al lucro, la selección y el copago- produjo que muchos establecimientos buscaran grupos de estudiantes homogéneos más 'sencillos' de educar, desatendiendo recurrentemente la diversidad".

La autoridad agrega que "la segregación se da también al interior de los colegios, ya que en muchos casos los cursos se distribuyen de acuerdo a los ritmos de aprendizaje de los estudiantes".

Malva Villalón, académica de la Facultad de Educación de la U. Católica, sostiene que las diferencias se marcan por el tipo de formación que reciben los docentes. "Los profesores de enseñanza media están formados de otra manera, con énfasis en la disciplina que enseñan, mientras que los de básica tienen una formación mucho más pedagógica", explica.

A esto se suma que los alumnos que ingresan a primero medio tienen entre 13 y 15 años. "Es un momento del desarrollo muy crítico, porque se enfrentan con cambios en la pubertad y no es lo mismo para todos. Algunos entran a la adolescencia, donde hay cambios físicos y psicológicos, y gran parte de su energía está absorbida por conflictos como el despertar sexual y empiezan a preguntarse el sentido de su propia identidad", asegura Villalón.

¿Sirve la repitencia?

La tasa de repitencia en el país sigue aumentando y donde más se presenta es entre los estudiantes de colegios municipales (ver infografía). "Se está convirtiendo en un mecanismo que niega la heterogeneidad y se aplica sin apoyos, sin que los colegios hagan procesos de acompañamiento a esos niños rezagados para que logren superarse", señala Cisterna, de la UAH.

¿La repitencia ayuda al aprendizaje? Según estudios del Centro de Investigación Avanzada en Educación (Ciae) de la U. de Chile, la respuesta es negativa. El investigador Juan Pablo Valenzuela explica que en Chile "la principal variable de deserción escolar es la repitencia. Cuando un alumno se queda atrás, incrementa el riesgo de que abandone el sistema".

Agrega que "los niños que reprueban no cierran la brecha de desempeño después de aprobar, no tienen asegurado poder recuperar a lo largo de la trayectoria escolar. Además, genera un riesgo para sus pares, porque la concentración de alumnos repitentes los pone en riesgo".

Esto no quiere decir, según Valenzuela, que nadie deba repetir, sino que debe haber un mecanismo que prevenga que un niño quede rezagado.

Para la psicóloga educacional Malva Villalón, "repetir no sirve para aprender más. Lo que hace es reforzar una situación, con el costo personal del estudiante, familia, y socialmente es muy alto el costo". ¿Cómo prevenirla? Se pueden establecer alertas durante el primer semestre de clases. "Una vez terminado este período, los profesores debieran definir planes de trabajo intra y extraescolares con los padres, para apoyar a los estudiantes con bajo rendimiento", dice.

Se debe recordar, indica Villalón, que los profesores tienen hasta 40 niños en sala, por lo que la labor de enseñanza es en conjunto con los padres. "No sólo están para comprar materiales y el disfraz del 18 de septiembre. Tienen que abrir mochilas y hacer tareas con los hijos", destaca.

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