Príncipe Guillermo llega a Sydney en su primera visita oficial

<p>La última vez que el príncipe, de 27 años, visitó Australia fue en 1983, en brazos de su madre, la fallecida princesa Diana.</p>




El príncipe Guillermo de Inglaterra, segundo en la línea de sucesión al trono, llegó hoy a Sydney, rodeado de fuertes medidas de seguridad,  en la segunda fase de su primer viaje oficial al extranjero en representación de su abuela, la reina Isabel II

La última vez que el príncipe, de 27 años, visitó Australia fue en 1983, en brazos de su madre, la fallecida princesa Diana.

"Hay un afecto a la misma reina, y claramente hay afecto por el príncipe Guillermo", aclaró Stephen Smith, canciller australino, al ser consultado acerca de la visita del joven.

Después de llegar a Sydney, el príncipe Guillermo fue invitado a comer con el gobernador general Quentin Bryce, representante de la reina en Australia, y fue citado a encontrarse con representantes de la comunidad aborigen en la ciudad de Redfern, en el interior.

El miércoles visitará los cuarteles de Holsworthy de Sydney y su puerto, y finalmente asistirá a una parrillada en los Jardines Botánicos, para visitar por último Melbourne el jueves, antes de volver a Reino Unido.

LAS ENCUESTAS FAVORECEN A GUILLERMO
Una encuesta de Newspoll para la compañía de medios de comunicación británica ITN y Seven Network de Australia descubrió que el 58 por ciento de los 1200 australianos entrevistados dijo que Guillermo debería ser el próximo monarca después de la reina Isabel.

El príncipe Guillermo, que está entrenando en la Royal Air Force, era particularmente querido por las mujeres, ya que un 63 por ciento de ellas quería verle suceder a la reina y sólo un 28 por ciento prefería a Carlos.

Sin embargo, los australianos no tenían prisa por el cambio, dado que sólo un 29 por ciento pensaba que la reina Isabel, de 83 años, debería abdicar en favor de un nuevo monarca.

MOVIMIENTO "INDEPENDENTISTA"
Los republicanos de Australia -que quieren dar por terminada la monarquía británica para tener un presidente propio- tienen el apoyo de la mayoría de la población del país -una antigua colonia británica que ahora es una federación independiente de Estados-.

Sin embargo, el movimiento no ha avanzado mucho desde que fracasó una votación en 1999 sobre la instauración de la república, dado que los australianos no se pusieron de acuerdo sobre qué tipo de república preferían.

El primer ministro laborista de Australia, Kevin Rudd, y muchos en su gobierno son reconocidos republicanos, pero Rudd ha descartado otra votación sobre el tema a corto plazo, arguyendo que no es una prioridad de su Gobierno.

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