¿Qué arriesgó Heraldo Muñoz al participar en cena de recaudación para Michelle Bachelet?

Ex funcionario de la ONU analiza las sanciones que podría haber recibido el actual canciller por participar en asuntos de política interna de un país siendo funcionario del PNUD.




Luego de que se diera a conocer la lujosa cena llevada a cabo el 2013 en Nueva York con el fin de recaudar fondos para la campaña de Michelle Bachelet, parlamentarios de la UDI presentaron un oficio que busca precisar la participación del actual canciller Heraldo Muñoz en la ocasión y en la carrera presidencial de la Mandataria. 

Cabe destacar que el secretario de Estado en ese fecha se desempeñaba como Subsecretario General del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para América Latina y el Caribe. En este contexto, por reglamento del organismo, estaba imposibilitado de participar en asuntos de política interna de cualquier Estado miembro de la ONU.

Sin embargo, Muñoz no recibiría ninguna sanción por su participación en la cita ni por haber donado dinero a la campaña de la actual jefa de Estado.

¿QUÉ DICTA EL REGLAMENTO DE LA ONU?

Según el Estatuto del Personal de Las Naciones Unidas, "los funcionarios no aprovecharán sus cargos ni los conocimientos adquiridos en el desempeño de sus funciones oficiales para obtener beneficios personales, sean financieros o de otro tipo, ni para beneficiar a terceros". 

Además, dicta que "si bien las opiniones y convicciones personales de los funcionarios, incluidas las de orden político y religioso, son inviolables, los funcionarios deberán asegurarse de que esas opiniones y convicciones no menoscaben sus deberes oficiales ni los intereses de las Naciones Unidas. En todo momento se comportarán de una forma acorde con su condición de funcionarios públicos internacionales y no realizarán actividades incompatibles con el fiel desempeño de sus funciones en las Naciones Unidas".

"Evitarán todo acto y, en especial, toda declaración pública que pueda desprestigiar su condición de funcionarios públicos internacionales o que sea incompatible con la integridad, la independencia y la imparcialidad requeridas por tal condición", detalla.

¿EL MINISTRO PODRÍA RECIBIR ALGUNA SANCIÓN?

En esta línea, el ministro de Relaciones Exteriores no podría recibir ninguna amonestación por su rol en la cena de recaudación de dinero para Michelle Bachelet.

Así lo confirma Juan Francisco Coloane, ex Oficial de Naciones Unidas en Asia, África y Medio Oriente y cercano al secretario de Estado.

"Hay una prescindencia por parte de los funcionarios de la ONU que cuando uno firma contrato uno tiene que tener neutralidad absoluta y solamente responder a los requerimientos de la ONU (...) Yo puedo ser asesor de un gobierno en particular pagado por la ONU pero no puedo emitir una opinión de tipo político respecto de un Estado miembro del organismo", dijo Coloane a La Tercera.

Sin embargo, el experto asegura que, al no ser la cena en el yate una actividad pública, Muñoz no habría faltado al reglamento de la institución.

"Ahora, uno puede tener vida personal, uno puede votar, pero no puede participar públicamente en representación o en algún tipo de actividad que tenga connotación política en un particular Estado", especificó.

"Si es algo privado no hay problema, uno puede contribuir con dinero a una causa política de un Estado (...) uno puede votar porque el voto es secreto, y uno puede contribuir económicamente a una campaña específica, siempre que sea algo personal", añadió Coloane.

En esta línea, al ser consultado sobre las presuntas irregularidades acusadas por la Alianza, el ex funcionario de la ONU indica que la reunión "está en el límite, en el sentido que no está entregando ninguna opinión (...) Como funcionario ONU no debería estar involucrado directamente en una campaña política, uno puede votar, pero no puede hacer pública su apreciación política". 

¿HABRÍA CONFLICTO DE INTERÉS?

El reglamento de la ONU estipula también que "cuando los intereses personales de un funcionario interfieran con el desempeño de sus tareas y funciones oficiales o con la integridad, la independencia y la imparcialidad que exige su condición de funcionario público internacional, el funcionario deberá comunicar la existencia efectiva o posible de tales intereses al jefe de su oficina y, a menos que el Secretario General autorice otra cosa, deberá excusarse formalmente de participar de manera alguna en el asunto que pudiera dar lugar a una situación de conflicto de intereses".

En esta línea, Coloane descartó que en aquella fecha Heraldo Muñoz hubiera tenido conocimiento de que formaría parte del gabinete de la Presidenta Michelle Bachelet.

"El nunca supo que sería ministro, había mucha competencia para ese puesto". Además "nadie garantizaba que la Bachelet iba aganar", señaló el académico.

"En mi opinión yo no lo habría hecho, porque corre el riesgo de ser público (...) Uno tiene que respetar a la ONU con todos sus defectos y toda su rigidez. Mientras menos pública sea la función del funcionario, mejor", agregó.

ONU EN AMÉRICA LATINA

Coloane además afirma que "en América Latina siempre la ONU ha sido un poquitito más permisiva, es una cuestión cultural. Hay mucho más promiscuidad política entre funcionarios ONU y gobiernos". 

"Eso es lo que se ha respetado mucho en la ONU en el mundo asiático y africano (...) pero en América Latina hay mucha permisibilidad, se rompen un poco algunas reglas y hay mucha más vinculación de tipo político en los funcionarios con los gobiernos, incluso con los partidos políticos. Hay que ver lo que hace José Miguel Insulza. Insulza como Secretario de la OEA va a los cónclaves del PS", aseveró el sociólogo.

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