Quick Casablanca y una hazaña que demoró 31 años para la hípica chilena

Desde 1981 que se disputa el Latino, nunca un caballo nacional había ganado fuera de casa.




El 1 de marzo de 1981 comenzó la historia de los Latinos en Sudamérica y de ahí a la fecha, nunca un caballo nacional se había quedado con la carrera en el exterior.

Eso hasta ayer, ya que Quick Casablanca escribió su nombre en lo más alto del turf nacional consiguiendo un triunfo épico en la arena de Palermo al vencer a Expressive Halo.

Ese inició en Maroñas en Uruguay vió el triunfo del brasileño Dark Brown y la primera gran decepción para la hípica nacional llegó en 1983, cuando Salinidad caía ante el local Derek en Brasil.

Tras el triunfo de High Master en el Hipódromo Chile, Brasil volvió a recibir al Latino en 1985 y otra vez se ahogó el grito patrio, ya que Mendelson escoltó a Old Master.

De ahí se llegó a 1992 sin grandes carreras de los chilenos (Dorticós y Edipo Rey ganaron en casa) y fue Dilatado el que perdió por cabeza ante Potrillón en San Isidro y al año siguiente Cayumanque secundó al local Stash en Perú.

El 94', otra vez Chile se quedó con las ganas, ya que Enfático fue segundo de Much Better y el 96' el mismo caballo venció a Gran Ducato en Brasil.

Luego del triunfo de Prepo el 97', Jimwaki venció a Sidón en San Isidro y tras correr en Perú vendría un receso.

El 2005 en Argentina Don Incauto dejó el triunfo en casa y lo escoltaron los chilenos Cefalú, Shimby y We Can Seek, mientras que en 2008 en Perú Deepak relegó a Kurbat.

Ese 2008 quedará también en la historia, ya que por novena vez Chile terminó segundo, sin embargo cuatro años después por fin llegó la ansiada victoria, esa que quedará en el recuerdo junto a los nombres de Gonzalo Ulloa y Juan Pablo Baeza, jinete y preparador del hijo de Until Sundown, que fue criado en el haras Matancilla y que corrió con las sedas del stud Carillanca.

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