Rangers sorprende a la "U" en el día donde ratificaron a Darío Franco

Universidad de Chile no pudo conseguir una victoria en su último partido del Torneo 2013, luego de caer 2-1 ante Rangers de Talca en el Estadio Nacional, en un duelo que estuvo marcado por la despedida de Guillermo Marino y por la confirmación en el banco de José Yuraszeck.

Justamente, antes del partido ante los piducanos el presidente de Azul Azul había dado una conferencia de prensa donde ratificaba la presencia del técnico argentino para el segundo semestre, pese a los fracasos y al bajón futbolístico de las últimas fechas.

De todas formas, eso no se vio en los primeros minutos del encuentro, donde los dirigidos por el argentino lograron anotar el 1-0 en los 5', todo gracias al gran contragolpe que capitalizaría Isaac Díaz, luego del pase de Gustavo Lorenzetti.

Sin embargo, los "fantasmas" volvieron a aparecer en el terreno de juego, toda vez que poco a poco Paulo Garcés se hacía figura al contener remates de Sebastián Varas (22') y de Diego Martínez (34').

Por lo mismo, y aunque los azules tuvieron su oportunidad, no extrañó el empate de Rangers a través de Sebastián Varas (44').

En el complemento, en tanto, la "U" salió con el mismo ímpetu de los primeros minutos y comenzó a bombardear el área de Nicolás Peric, quien salvó un par de veces su arco al detener tiros de Charles Aránguiz, quien también a su vez perdió oportunidades.

Pero las emociones llegarían al final. Primero, Guillermo Marino salió de la cancha ovacionado por el público, quienes ya sabían que el jugador no se quedará en los laicos la próxima temporada.

Y su cambio traería consecuencias, ya que la "U" perdería el balón y dejaría el terreno a Rangers, elenco que aprovecho aquello para anotar el 2-1 definitivo a través de Sebastián Varas, todo frente a una defensa que vio cómo se les escapaba la última oportunidad de irse de manera digna en el Torneo 2013.

De esta forma, la "U" se despide con una triste derrota ante Rangers, vuelve a sumar dudas de cara al segundo semestre y, peor aún, pone en duda la decisión de dejar en el cargo a Darío Franco.