Rectores del Cruch debaten por ampliación de la gratuidad al 60%

Reunión mensual del Consejo de Rectores junto a la jefa de la División de Educación Superior.

La jefa de Divesup dio claves del presupuesto de la cartera para 2018. Algunas autoridades académicas apuntan al riesgo de aumentar los déficits internos.




Mientras la Presidenta Michelle Bachelet anunciaba que este sábado 30 de septiembre se presentará el Presupuesto 2018, donde se incluirá el aumento de la gratuidad en educación superior hasta el 6° decil de los alumnos más vulnerables, de forma paralela la jefa de la División de Educación Superior (Divesup) del Ministerio de Educación, Alejandra Contreras, se reunía con las máximas autoridades del Consejo de Rectores para ratificar este punto y darles a conocer aspectos clave del presupuesto nacional para el próximo año.

De acuerdo al rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, lo mencionado por la encargada de la Divesup en torno a los recursos estimados para educación superior no fue muy alentador. "Dijeron algunas cosas, pero que no eran muy optimistas. Se mencionó que iba a ser un presupuesto de continuidad, sin grandes aumentos ni mayores novedades", explicó.

Uno de los anuncios más relevantes para el gobierno es el incremento de la gratuidad al 60% de los alumnos de escasos recursos, lo que generó visiones encontradas entre los rectores

La máxima autoridad de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, expresó que el incremento del beneficio no es bien visto por esa casa de estudios, ya que aumentaría el déficit existente. "Debiéramos tener una real estimación de lo que cuesta la enseñanza universitaria para no producir déficit; hay que focalizar las políticas y preocuparse de los déficits con anticipación, para que no siga sucediendo".

La postura del rector UC, quien además es representante de las universidades del G9 (públicas no estatales), es dispar con la que tiene Luis Loyola, rector U. Antofagasta y vocero de Universidades del Estado, quien destaca la gratuidad como un derecho social y la prioriza por sobre los déficits financieros que se pueden originar. "Aumentar en gratuidad es fundamental y así también tener la seguridad de que esos recursos van a llegar en la fecha adecuada. Formamos parte de un sistema que implica que la educación superior es un derecho social, por tanto, eso tiene más valor que el que podamos recibir menos recursos".

El argumento de Loyola es similar al de su par de la U. de Talca, Álvaro Rojas: "Me parece una medida adecuada, correcta (...). Estoy de acuerdo, porque el déficit que posee una universidad me parece a excesivos costos y en otros casos con aranceles demasiado altos".

El presidente del Cruch y rector de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle, apuntó su preocupación a que por tercer año el beneficio se tramitará a través de una glosa presupuestaria.

"No ha sido para nada la fórmula adecuada, sin embargo, es muy importante atenerse a la realidad de una urgencia social por atender una demanda, pero no es aconsejable que esta política dependa de la iniciativa, voluntad, entusiasmo o el compromiso que tengan los gobiernos a la hora de formular el proyecto de ley de presupuesto de la nación".

Claves del presupuesto

Dentro de los anuncios que entregó la jefa de la Divesup ayer en Concepción, sede de este Consejo de Rectores, explicó que el aporte del convenio basal por desempeño en el desarrollo de las pedagogías, que benefició a las estatales durante este año, se extenderá en 2018 a los planteles que integran el G9.

Sobre las universidades estatales, rectores explicaron que desde el Mineduc aseguraron que el próximo año se comenzarán a distribuir los recursos solicitados al Banco Mundial y que asciende a $ 150 mil millones.

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