Refinería de Puerto Rico sigue en llamas y aumenta el número de refugiados




La refinería de petróleo de la empresa Caribbean Petroleum Corporation de Cataño, localidad situada a las afueras de San Juan, donde se originó un incendio de grandes dimensiones la noche del pasado jueves, continúa hoy ardiendo, mientras aumenta el número refugiados.

Los bomberos mantienen su actividad para sofocar el incendio, que provocó hace más de 24 horas una gigantesca nube de humo todavía visible sobre el cielo del área metropolitana de San Juan.

El índice de calidad del aire en la zona de San Juan, según el último informe hoy de la Junta de Calidad Ambiental, se mantiene en 15, dentro de la categoría de satisfactorio y con poca contaminación.

Fuentes gubernamentales anunciaron que efectivos de la Guardia Costera de los Estados Unidos (USCG, por sus siglas en inglés) llegaron hoy a la isla para colaborar en los trabajos de la refinería.

El gobernador, Luis Fortuño, declaró la pasada noche el estado de emergencia en los municipios de San Juan, Cataño, Guaynabo y Toa Baja, para que esas zonas puedan recibir fondos federales de ayuda por parte de la Agencia federal para el Manejo de Emergencias (FEMA por sus siglas en inglés).

Una portavoz de la empresa propietaria de la refinería dijo anoche que sus directivos trabajan con las autoridades puertorriqueñas desde el principio, pero que es todavía muy prematuro para pronunciarse sobre el origen del incendio.

Añadió que la compañía propietaria tiene todos sus permisos estatales y federales en orden y que siempre se han respetado estrictamente las medidas de seguridad.

Según la última información disponible facilitada por el propio Fortuño, 15 de los 40 contenedores de la refinería fueron alcanzados por el incendio.

Las farmacéuticas Abbott y Pfizer se sumaron a las labores de extinción con el envío de varios de sus camiones de lucha contra incendios, así como la compañía de bebidas alcohólicas Bacardí que también envío un camión.

Una potente explosión registrada poco después de la medianoche del pasado jueves en los tanques de la refinería de la Caribbean Petroleum Corporation en Cataño, a unos diez kilómetros de San Juan, pudo escucharse en toda la zona metropolitana de la capital.

El fuego desatado provocó un incendio de grandes proporciones en el que dos personas resultaron heridas.

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