Rusia amenaza con "consecuencias irreversibles" a Ucrania luego de ataque transfronterizo de artillería

El incidente es el primero en el que Moscú reporta un muerto en su lado de la frontera. El viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Grigori Karassin, anunció que su país prevé una invasión terrestre a Ucrania para proteger a sus ciudadanos.




Moscú amenazó hoy a Kiev con "consecuencias irreversibles" después de que un hombre muriera en un ataque transfronterizo de artillería lanzado desde Ucrania, describiendo el incidente en términos belicistas como una agresión que debe recibir una respuesta.

Aunque ambas partes han reportado tiroteos transfronterizos en el pasado, el incidente parece ser el primero en el que Moscú ha reportado muertos en su lado de la frontera desde que comenzó el conflicto de tres meses en el que han muerto cientos de personas en Ucrania.

Según Vladimir Markin, fuente de la fiscalía moscovita, un hombre de 45 años murió al impactar contra su casa un proyectil en la región de Rostov, cercana a la zona de combate en Ucrania. Una mujer resultó herida en la misma vivienda. 

La misma fuente aseguró que  la escalada de la violencia es "un peligro para nuestros ciudadanos ahora también en nuestro territorio. Está claro que esto no quedará sin respuesta", indicó, y añadió que los hechos muestran que es necesaria una tregua de inmediato y la vuelta a la mesa de negociaciones.

El viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Grigori Karassin, condenó en el canal estatal Rossiya 24 el nuevo incidente transfronterizo y anunció que Rusia responderá. De hecho, el país ya ha llegado a amenazar con una invasión terrestre a Ucrania para proteger a sus ciudadanos.

Kiev dijo que la acusación de que sus fuerzas hayan disparado hacia el otro lado de la frontera era un "total absurdo" y sugirió que el ataque podría haber sido obra de rebeldes que intentan provocar a Moscú para que intervenga en su favor. Los rebeldes negaron ser los responsables.

Dentro de Ucrania, donde los enfrentamientos se han intensificado dramáticamente desde que un ataque rebelde con misiles mató el viernes a decenas de soldados del Gobierno, funcionarios locales dijeron que 18 personas fallecieron en tiroteos en las dos principales ciudades bajo control de los separatistas.

Kiev dijo que bombardeó una caravana de 100 vehículos blindados y camiones que había ingresado al país portando combatientes rebeldes desde Rusia. También dijo que siete de sus soldados habían muerto en ataques.

La respuesta belicosa de Moscú plantea una nueva posibilidad de una abierta intervención rusa, después de semanas en las que el presidente Vladimir Putin pareció tener la intención de distanciarse del conflicto, retirando a decenas de miles de soldados que había reunido en la frontera.

Moscú envió a Kiev una nota de protesta describiendo el incidente como "un acto agresivo del bando ucraniano contra territorio soberano ruso y los ciudadanos de la Federación Rusa", dijo el ministerio de Relaciones Exteriores ruso en un comunicado que advertía de "consecuencias irreversibles".

Andriy Lysenko, portavoz del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, dijo: "Hay un reporte de que este ataque de artillería fue realizado por fuerzas ucranianas. Esto es un total absurdo y la información es falsa".

"Las fuerzas de la operación antiterrorista no disparan hacia territorio de un país vecino y no disparan contra áreas residenciales", afirmó. "Nosotros tenemos muchos ejemplos de terroristas realizando tiroteos provocadores, incluso hacia territorio ruso, y luego acusan a las fuerzas ucranianas de ello", agregó.

El centro de los combates en Ucrania sigue siendo la ciudad de Donetsk y sus alrededores. La administración local aseguró que en combates el sábado murieron en dos barrios doce personas y hubo varios heridos. En el sector de Maryinka hubo seis civiles muertos, aunque los separatistas habían asegurado al principio que eran 30.

También murieron al menos seis personas en la ciudad de Lugansk, informaron los medios.

El presidente ruso, Vladimir Putin, tiene previsto hablar sobre la crisis ucraniana con la canciller alemana, Angela Merkel, aprovechando que ambos asistirán a la final del Mundial de fútbol en Río de Janeiro, que enfrenta a Argentina contra Alemania. 

Occidente pide a Putin que ejerza una mayor presión sobre los separatistas prorrusos para que entreguen las armas y participen en negociaciones de paz. Hasta ahora no ha habido avances en el diálogo y desde hace más de una semana no hay encuentros directos entre las partes.

Los combates en el este de Ucrania se producen desde mediados de abril. Kiev quiere impedir que las autoproclamadas "Repúblicas Populares" de Donetsk y Lugansk se separen completamente del país. La región rusófona de la cuenca del Donbass no reconoce al gobierno proeuropeo de Kiev.

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