Ruso se convierte en el caminante espacial de más edad

<div><span style="font-size: 12px; font-family: tahoma, arial, helvetica, sans-serif;">Con 59 años, Pavel Vinogradov efectuó ayer viernes su séptima caminata espacial.</span></div>




El cosmonauta ruso Pavel Vinogradov se convirtió ayer viernes, a sus 59 años, en la persona más vieja en la historia que efectúa una caminata espacial, al realizar trabajos de mantenimiento afuera de la Estación Espacial Internacional (EEI).

Vinogradov, cosmonauta durante dos décadas, impuso la marca cuando salió por la escotilla con Roman Romanenko. Aunque también hizo sin querer su aporte al tiradero de basura espacial: se le fue de la mano la bandeja metálica de un experimento que recogía al final de la misión.

El panel de aluminio que se perdió, de 45,7 por 30,5 centímetros, y casi tres kilogramos, contenía muestras de metal. Los científicos deseaban ver el estado de las muestras después de que éstas habían estado un año en el vacío sideral.

Salvo ese detalle, la caminata espacial habría resultado perfecta; los cosmonautas instalaron nuevo equipo científico y reemplazaron un aparato de navegación con vistas a la llegada en junio de una nave europea de carga.

Retirar la bandeja del experimento era la última tarea de Vinogradov durante la caminata espacial. "Fue un suceso desafortunado", manifestó alguien en ruso.

Otro panel de un experimento similar será recogido en una próxima salida al espacio desde la estación.

Anteriormente, el astronauta más veterano que había hecho una caminata espacial era Story Mustrave, de la NASA, quien tenía 58 años, cuando salió en 1993 para arreglar el Telescopio Espacial Hubble.

Romanenko, de 41 años, es un cosmonauta de segunda generación que sigue los pasos de su padre, el cosmonauta retirado Yuri Romanenko, que hizo caminatas espaciales en las décadas de 1970 y 1980. La caminata espacial del viernes fue la primera experiencia en el vacío sideral por parte de Romanenko.

Vinogradov efectuó su séptima caminata espacial; en 1997 ingresó en una cámara oscura que registró una ruptura en la antigua estación espacial Mir de Rusia tras una colisión con una nave de carga.

Vinogradovov llegó a finales de marzo a la estación espacial para una permanencia de seis meses. Cumplirá en agosto a bordo sus 60 años de vida.

Los caminantes espaciales no se olvidaron de las bromas en el cosmos a 418 kilómetros de altura sobre la Tierra.

"Me da miedo la oscuridad", dijo uno de ellos en ruso cuando la estación espacial pasaba por la parte en la que era de noche en la Tierra.

La maniobra fue supervisada por los controladores de vuelo rusos ubicados a las afueras de Moscú.

Los otros cuatro residentes de la estación orbital dieron seguimiento a las acciones desde el interior. El comandante canadiense Chris Hadfield sacó la paja más corta y le tocó trabajar en un retrete malo.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.