Sampaoli rebaja el triunfalismo de cara a la Copa América

Jorge Sampaoli está preocupado. Queda un poco más de tres meses para que comience la Copa América en Chile y la expectación de la gente por quedarse con el premio en casa es muy alta. Una presión que será trasladada sin duda al grupo de jugadores que tome parte del torneo

Esto último es lo que más desea evitar el casildense en estos meses previos. Por ello ya anticipó que preparará al equipo en Europa, para que no hayan distracciones y sobre todo alejarla de la presión mediática y popular que se vivirá en la víspera del torneo.

Pero también está preocupado por la ansiedad que ha visto en los seleccionados de cara a la competición. No quiere que desde el plantel se genere un aire triunfalista que después no se pueda ratificar en la cancha. Y como desea que el mensaje les llegue directo a los jugadores, es que viajó a Europa para conversar con dos de los principales referentes de la Roja: Claudio Bravo y Alexis Sánchez.

La primera escala fue en Londres. Allí visitó el jueves al tocopillano, para hablar de la Copa América, de su presente en Arsenal y también de su rol dentro de la Selección.

Sampaoli le insistió en que debe tener protagonismo dentro y fuera de la cancha cada vez que esté con la Roja. Lo ve como uno de los líderes, pero a veces no entiende cierta apatía del futbolista en momentos de concentración. Y de paso, le solicitó que le transmitiera a sus compañeros que no hicieran declaraciones triunfalistas de cara al torneo continental.

Fue un encuentro breve, pero desde el cuerpo técnico reconocen que fue muy provechoso. Para Sampaoli, el ariete tocopillano es clave en sus aspiraciones de ganar la Copa América  y por ello quiere estar encima suyo, saber lo que piensa. Tiene claro que hay que mimarlo más que a otros seleccionados.

Después del encuentro en Inglaterra, el técnico tomó un avión rumbo a Barcelona. La agenda marcaba para el viernes un encuentro con Claudio Bravo. El ex Real Sociedad no sólo es el capitán de la Selección, sino que además es la voz más respetada por el grupo.  El técnico le comenta algo similar a lo que le expuso a Sánchez. Le da énfasis, sobre todo, al tema de la Copa América. Le reitera su preocupación por la enorme expectativa que hay en Chile y que aquello se puede trasladar al plantel. Conoce las capacidades del equipo y lo que pueden lograr, pero no quiere que sus dirigidos sientan la presión de que si no consiguen el triunfo, será un fracaso para el país.

La cita concluye y Sampaoli queda satisfecho. Sigue preocupado por el clima que se vive en el país, pero las conversaciones tanto con Sánchez como con Bravo lo tranquilizan un poco. Vio en sus referentes la convicción de que la Selección va por buen camino y que se puede hacer una muy buena competición. 

Ahora, el técnico tendrá que enfocarse en el desafío que se le viene a Chile en un par de semanas más, específicamente el 26 y 29 de marzo, cuando deba enfrentar en Europa a Irán y Brasil, respectivamente. La cuenta regresiva para la Copa América está en marcha y Sampaoli no quiere dejar nada al azar.